De trato afable y hasta exquisito, sin perder nunca las formas, se nos ha ido con la discreción de la que siempre hizo gala, en especial los últimos tiempos en que apenas pisaba la calle prisionero de sus muchos años. Porque el gran Avespa nos ha dejado a los noventa y cuatro años de edad.
Cosas de la vida: nos ha dejado el mismo día que Catalina Cirer presentaba en Cort la historia del Alfonso XIII, escrita por el periodista Juan Carlos Pasamontes, y del que no sólo con el también desaparecido Miguel Caldentey Salaberry «Calet» era la memoria histórica, sino que, al igual que «Calet», había jugado también en su equipo infantil.
Porque Lamberto Cortés Cortés, nacido en Palma el 29 de septiembre de 1911, hombre que popularizó el seudónimo de «Avespa» (había firmado su primer artículo como Avispa, pero un error de imprenta se lo dejó como ya lo adoptaría para siempre) fue cocinero antes que fraile. En sus tiempos mozos, antes de convertirse en el Matías Prats mallorquín, en una leyenda de la radio, había jugado al fútbol, y cuando se cansó del fútbol se dedicó al atletismo y al ping-pong. «No hubo nadie que me ganara en los 100 metros lisos. No sé en cuantos segundos los hacía porque en aquél tiempo no se miraba el reloj, pero corría muy fuerte. Jugué con los infantiles del Alfonso XIII hasta que me rompí una muñeca y fuí campeón de Baleares de Billar de 2ª categoría y campeón de Baleares de ping-pong por parejas», solía contar sin ningún atisbo de vanidad.
Pero donde se vería realizado de verdad sería en el periodismo. «Avespa» es toda una leyenda de la radio, que compartió muchos años con la Prensa escrita. Un pie en el periódico y el otro en la radio. Trabajó medio siglo en el «Diario de Mallorca» y el mismo tiempo en Radio Mallorca. En uno y otro medio dejó su impronta. En lo que a informar se refiere, igual le daba Juana que su hermana. Narraba cualquier acontecimiento deportivo y lo hacía siempre de manera rotunda, emotiva y honesta.
Lamberto Cortés «Avespa» ha muerto. Se ha ido el mejor. Se nos ha ido una leyenda del periodismo mallorquín.
Este grande de la información deportiva fue también un asíduo del Consejo de Mayores, una iniciativa de Ultima Horaque reunía de manera periódica a personalidades de diferentes ámbitos de la sociedad, que desde la perspectiva que ofrecía su experiencia daban su singular punto de vista sobre los diferentes asuntos de actualidad de la Isla. «Avespa» siempre ofrecía una personal versión que delataba los muchos años que estuvo en primera línea informativa, su gran carta de presentación.
Miquel Vidal