El Juez Único de Competición de Tercera División firmó ayer una de las sanciones más ejemplares y duras que recuerda el balompié de las Islas en los tiempos recientes. A través de ella, el jugador del Soledad Manuel Ramos Herrero era suspendido por un año. El motivo, la agresión con causa de lesión al colegiado Serrano Pérez, que pitó el encuentro entre los palmesanos el Felanitx, disputado el pasado domingo 16 de octubre en es Torrentó y que concluyó con victoria felanitxera por dos goles a cero.
De la misma manera, y dentro del acta del partido correspodiente a la novena jornada, optó por castigar con cuatro partidos de suspensión al por entonces técnico del Soledad, Paco Esteban -que días atrás presentó su dimisión-, por amenazas al citado colegiado, además de suspender por un partido oficial al jugador del Soledad Alfonso Tovar. Todo ello queda pendiente de los recursos y apelaciones que sean interpuestos.
El choque entre el Atlètic Ciutadella y el Santanyí también deparó incidentes que no pasaron de largo en la nota disciplinaria emitida por la Federació de Futbol de les Illes Balears. A raíz de los incidentes acaecidos, se suspendió cautelarmente al jugador Adrián Aneas y al ATS José Sbert, ambos del cuadro mallorquín.