Efe|SEVILLA
El delantero brasileño Ricardo Oliveira, lesionado el martes en el
partido de la Liga de Campeones que disputó el Real Betis ante el
Chelsea inglés, estará cuatro meses de baja en el mejor de los
casos, informaron ayer los médicos del club verdiblanco. El
futbolista, según los primeros exámenes a los que se sometió ayer
en una clínica sevillana, padece una fractura ósea interna en la
rodilla derecha con distensión de todos los ligamentos de la zona,
aunque con las futuras exploraciones se dictaminará si estos
ligamentos están más afectados.
Oliveira, que por el momento no necesitará intervención quirúrgica, tendrá inmovilizada la rodilla sin apoyar el pie durante un mes y medio y posteriormente iniciará la rehabilitación, lo que alargaría su vuelta a los terrenos de juego en cuatro meses, según las estimaciones médicas. Tomás Calero, jefe de los servicios médicos del Betis, informó que «había dos etapas para valorar la lesión, una primera en la que podría tener un diagnóstico de «rodilla catastrófica», pero gracias a Dios eso se ha solventado».
«Es una lesión ósea acompañada de afectación ligamentosa y esperamos que sólo se quede en eso. Ahora la rodilla está inflamada y hay que esperar un tiempo para dar un diagnóstico, aunque el traumatismo es muy importante», explicó el doctor. Calero insistió en que espera que haya suerte y que sólo se quede en la fractura ósea y que entonces sería una lesión menos graves, por lo que se mostró «optimista» y confía en que «la rodilla va a responder».