Los días de Jorge Lorenzo a lomos de una Honda pueden estar contados. Tal vez en Cheste le veamos por última vez sobre su RSW de 250 centímetros cúbicos. Apenas una temporada puede haber durado el periplo del piloto mallorquín en una de las más grandes del Mundial de motociclismo. Y es que Dani Amatriaín, mánager del deportista y del Fortuna Racing Team, está en conversaciones con Aprilia, que pueden concluir con el traspaso de la estructura mecánica amparada por Altadis hacia la prestigiosa marca italiana.
«Estoy considerando de manera seria esta opción y espero antes de la próxima carrera tenerlo todo cerrado, pero es una negociación muy compleja y se deben valorar muchas cosas. No voy a desmentir que estamos trabajando en ello, pero todavía es pronto para sacar conclusiones», explicaba a Ultima Hora el propio Dani Amatriaín, quien antes del Gran Premio de Turquía podría haber mantenido una reunión con el patrón de la marca transalpina, Ivano Beggio.El patrón de esta nueva etapa cuenta en su línea maestra con Jorge Lorenzo y Héctor Barberá, pilotos del equipo de Amatriaín en el cuarto de litro. El cambio de máquina responde «a la necesidad de contar con una moto lo más competitiva posible» y a la vez admite que con Honda existe «una buena relación, pero depende de ellos que sigamos o no».