Dos traspiés en apenas cuatro días han encendido las alarmas. La eliminación copera y la falta de puntería exhibida ante el Racing y el Villarreal han sido el detonante para que la capacidad del equipo genere dudas. Celta, Sevilla y Cádiz se presentan ahora en la agenda mallorquinista como reválidas para aumentar la credibilidad de un grupo instalado en los puestos de peligro y que está prolongando en exceso su deseo de reacción.
El conjunto de Héctor Cúper apenas dispone de tiempo para lamerse las heridas sufridas en Alcoi y en El Madrigal, ya que mañana regresa la competición liguera al estadio de Son Moix con la visita del Celta de Vigo. Los de Fernando Vázquez llegan a Palma en una privilegiada segunda plaza con dieciséis puntos y sólo eclipsados por el sorprendente Getafe, mientras que los bermellones precisan un resultado y una imagen que reivindique sus posibilidades de alcanzar los objetivos marcados por el consejo de administración.
El duelo entre dos equipos que mantuvieron sus rencillas en un pasado no muy lejano será una buena oportunidad para calibrar el estado de ánimo del mallorquinismo. El partido ha sido programado a las 20:00, un horario que puede dificultar la presencia de público en las gradas del estadio municipal. No obstante, será una ocasión interesante para pulsar la opinión de los seguidores y saber como han sentado los últimos resultados de los rojillos a las puertas de unos días que serán determinantes para definir la trayectoria inmediata.