Amador Pons/Efe
Hay muchos detalles que convierten a Madrid en un torneo diferente.
Penúltimo Masters Series del curso, es la única cita en la que un
grupo de modelos se encarga de hacer de recogepelotas, la prueba
que mejor ha sabido enganchar al público, que llenas las gradas
desde la primera jornada, el torneo que todos los tenistas
españoles quieren ganar aunque se juegue en las condiciones que
menos les benefician (pista rápida y cubierta). En Madrid Rafael
Nadal persigue su decimoprimer título de la temporada y Carlos Moyà
quiere sumar un buen puñado de puntos para garantizarse una plaza
como cabeza de serie en el Open de Australia de la próxima
temporada.
La baja de Roger Federer ha provocado que todos los focos se dirijan hacia Rafael Nadal. La temporada demanacorí está siendo sobresaliente, pero todavía quiere seguir sumando. Hasta el momento se ha alzado con diez títulos este año (Costa do Sauipe, Acapulco, Montecarlo, Conde de Godó, Roma, Roland Garros, Bastad, Stuttgart, Montreal y Pekín) y tiene la oportunidad de igualar los once triunfos del suizo. Incluso puede sumar más partidos ganados que Federer, ya que si se impone en el Masters Series de Madrid alcanzaría los 79 triunfos, por los 77 que contabiliza hasta el momento el helvético.
Rafael Nadal ha estado trabajando mucho para intentar amoldar su tenis a las características de Madrid. El torneo se juega en pista rápida y cubierta, y además en altura. La pelota viaja muy deprisa y es una cita que favorece a los cañoneros. El mallorquín no quiere renunciar al título y lleva desde el pasado viernes en la capital española para adaptarse mejor. Nadal no debutará hasta el miércoles, pero no quiere sorpresas.