El Santiago Bernabéu respira morbo. Esta tarde el césped del feudo blanco pone cara a cara a dos enemigos íntimos: Ronaldo y Cúper. El brasileño y el argentino, que colmaron sus diferencias en la última jornada del campeonato italiano 2001-02 en el Inter, viven hoy un pulso en el que las miradas permitirán entender la relación entre ambos, una relación que desde hace tiempo se limita a recados a través de la prensa.
Ronaldo y Cúper son la referencia de los respectivos proyectos que hoy miden sus fuerzas en la sexta jornada y piezas claves para entender el duelo, especialmente el delantero, que le ha marcado seis goles al Mallorca desde que Florentino Pérez dinamitó el mercado del Viejo Continente en el verano de 2002. El astro carioca estuvo bajo las órdenes del preparador de Chabas en Milán y su convivencia en el vestuario neroazurro nunca fue fácil, pero la crisis explotó en la última jornada del campeonato italiano 2001-2002. El grupo dirigido por Cúper partía como líder y dependía de sí mismo para cantar el alirón, pero su derrota en el campo del Lazio y el triunfo de la Juventus de Turín en Udine motivó que Ronaldo vio como se esfumaba la posibilidad de añadir la primera liga europea a su brillante palmarés.
El ariete brasileño había vuelto a las primeras páginas después de superar los problemas en la rodilla que pusieron en jaque su continuidad en el mundo del fútbol, pero en el choque decisivo fue sustituido cuando los suyos perdían 3-2. Lloró en el banquillo de rabia y las imágenes dieron la vuelta al mundo entero. Cúper volvía a ver como la gloria pasaba por delante sus ojos mientras que el hoy madridista decidía que era el momento de hacer las maletas.