F.Fernández
Las federaciones deportivas de Balears, en especial las más
pequeñas, se sienten agraviadas ante el abandono que padecen muchas
de ellas por parte del Govern. No en vano, denuncian que el
Ejecutivo ha eliminado la couta o subvención destinada al
mantenimiento de aquellas entidades, y que hasta el pasado año
suponía un importante montante para las arcas federativas, de
manera especial en aquellas que englobaban a deportes minoritarios
o cuentan con pocas fichas. Aquella ayuda iba destinada a soportar
gastos rutinarios como los de luz, teléfono, limpieza y otros
derivados del día a día, como podría ser el alquiler de los locales
que acogen sus oficinas o sede social. Aunque en algunos casos se
tratara de cantidades reducidas, para federaciones de escaso calado
suponía «el ingreso principal», explica a esta redacción un
dirigente federativo. Las más poderosas son las que no han notado
en exceso esta medida, pues algunas de ellas poseen locales en
propiedad y se ahorran un desembolso importante en concepto de
arrendamiento.
El ejemplo que ilustra mejor el agravio al que se han visto sometidas estas entidades refleja que en 2004 una de ellas recibió una cantidad cercana a los 3.000 euros, mientras que en 2005 recibió una aportación reducida a la mínima expresión. «Nos hace mucho daño, más del que se puedan pensar», admitía otro representante de una de las federaciones deportivas de Balears. Por contra, han recibido una serie de ayudas que no acaban de paliar el agujero generado en sus cuentas. «Simplemente, se ha eliminado esa cuota, no ha habido muchas más explicaciones». Las nuevas vías de ingreso abarcan apartados como el de material o desplazamientos, pero las primeras en algunos casos no cubren ni una ínfima parte de las necesidades de estos organismos. «A algunas de ellas les han quitado hasta el 80 por ciento de las subvenciones y así no se ayuda en nada al deporte, y menos a la base», exclamaba el presidente de una de las afectadas. Entre esos recortes, destaca el que comprende a las ayudas para la organización de competiciones, en especial los Campeonatos de Balears, que también entraban dentro del marco de colaboración por parte de la Direcció General d'Esports.
La redefinición de las líneas de subvención ha causado «indignación» en las federaciones más modestas, que agradecen la adopción de medidas como sufragar los desplazamientos interinsulares de los deportistas y los equipos. «Ha sido todo un acierto, pero con el paso del tiempo, ha perdido fuerza. Para los deportistas es magnífico, pero a nosotros no nos repercute en nada, pues son ellos los beneficiarios en un cien por cien». Con la finalidad de buscar una nueva vía de financiación, el director general d'Esports, Pepote Ballester, y su equipo, diseñaron una serie de medidas que por el momento no han adquirido forma. Es el caso de la «Tarjeta Federativa», un proyecto que se presentó de manera oficiosa ante buena parte de los presidentes de las federaciones territoriales, «pero nadie nos ha vuelto a comentar nada, no tenemos más noticias que las dadas hace unos meses en el Príncipes, y parecía todo en estado embrionario. Además, la cantidad que iba destinada a las federaciones era muy poca y al repartirse, era mucho menor si cabe», recordaba otro máximo dirigente balear.