Efe|OVIEDO
Oviedo, la ciudad natal de Fernando Alonso, el piloto que ayer
logró proclamarse campeón del mundo de Fórmula Uno, celebró ayer
noche el hito histórico de su paisano con miles de personas
festejando la hazaña. Las más de dos mil personas que se habían
dado cita en el Auditorio Príncipe Felipe, el lugar de cita del
«alonsismo» desde la llegada del joven piloto a la Fórmula Uno,
abarrotaron prácticamente el recinto desde casi una hora antes del
inicio de la carrera celebrada en el autódromo brasileño de
Interlagos, en Sao Paulo.
Los gritos y el entusiasmo desbordado de los seguidores de Fernando Alonso alcanzaron los momentos más culminantes cuando las imágenes que ofrecía televisión recogían la figura del asturiano, así como el instante en el que el finlandés Kimi Raikkonen, su principal adversario en la lucha por el título, retornaba a la carrera por detrás de su compañeros Juan Pablo Montoya, a la salida del último repostaje.
Tras la explosión del jubilo que provocó en los aficionados el desenlace de la carrera, en la que el tercer puesto de Alonso suponía su décimo tercer podio y le convertía en el piloto más joven de la historia en lograr el título mundial, los seguidores prosiguieron su celebración en la Plaza de América. La fiesta, en la que los cánticos de los seguidores pronosticaban nuevos retos con un Alonso triunfador, e insistían en corear: «Volveremos, volveremos», contó también con decenas de botellas de champán y sidra, que los aficionados descorcharon para celebrar el éxito.