La Liga no se detiene y en pleno frenesí futbolístico, al Mallorca le espera el tercer análisis consecutivo de la semana. Una inyección de cuatro puntos y un leve atisbo de mejoría han ayudado a llenar el depósito del cuadro rojillo, aunque Héctor Cúper ya ha advertido que eso no es suficiente. Para dar un nuevo paso hacia la perfección que busca el técnico, la primera misión del once balear pasa por superar uno de esos partidos imprescindibles para establecer las coordenadas del nuevo rumbo. Llega al Málaga a Son Moix y lo hace con un bloque muy similar al mallorquinista, que tiene por primera vez una ocasión para reafirmarse y para dar un salto de calidad que le traslade a un puesto más confortable (Son Moix, PPV, 17.00 horas).
Después de la última conferencia de prensa de Cúper se intuyen cambios en el equipo. El argentino, que ensayó ayer a puerta cerrada, ha convocado a los mismos jugadores que viajaron el pasado martes a Getafe, pero podría variar su dibujo sobre el campo para mejorar las prestaciones colectivas. El técnico tiene presente que los mejores minutos de juego se dieron con Juan Arango como enganche en la mediapunta y hoy podría rescatar esa fórmula dandóle entrada a Okubo en el ataque. También avisó el técnico de que la carga de minutos en algunos jugadores empieza a ser importante, pero está por ver si el de Chabas va a dosificar a sus hombres desde esta misma tarde o si empieza a rotar el vestuario a medida que se vaya vaciando la enfermería.
Lo que parece muy claro es que Toni Prats volverá a defender la portería una vez superada la gastroenteritis de le dejó en el banquillo del Coliseum Alfonso Pérez. El meta gabellí ha trabajado con normalidad en las dos sesiones previas al partido y volverá a coger el testigo de Moyà tal y como hiciera el pasado sábado ante la Real. Delante tendrá también a la misma defensa que le arropó ese día y Borja volverá a ser el portador de la brújula. En los flancos estarán Campano -Jonás Gutiérrez se sumará al grupo en los próximos días- y muy probablemente Adrián Peralta, aunque Tuni tampoco está descartado. El de Sóller le dio un nuevo aire al equipo cuando salió en el segundo tiempo ante el Getafe y podría tener una nueva oportunidad para exponer su juego por la izquierda. En ataque, Yordi seguirá siendo el referente y Okubo será previsiblemente su nuevo socio.
El Málaga llegó ayer a Palma con una tarjeta de presentación casi idéntica a la del Mallorca. El grupo dirigido por Antonio Tapia tiene cuatro puntos en su haber y tras sus dos tropiezos iniciales se impuso al Athletic en San Mamés y sumó un empate en casa ante el Alavés. En cualquier caso, ha marcado la mitad de goles que los baleares (3) aunque ha exhibido una mayor consistencia defensiva en algunos tramos del torneo.
El técnico andaluz ha desplazado a 18 futbolistas y no podrá contar con el brasileño Anderson Silva -no prosperaron ni las alegaciones ni el recurso al Comité de Competición y Apelación- ni con los lesionados Alexis Ruano y Marcelo Romero. Para equilibrar la lista, Tapia ha echado mano del filial y la principal novedad es la convocatoria del lateral derecho Jesús Gámez, que podría jugar de inicio si Gerardo adelanta su posición al centro del campo. La mayor amenaza es la presencia deChengue Morales, que el año pasado ya le creó muchos problemas al Mallorca en sus cruces ante Osasuna. Junto a él es probable que actúe Salva, que la temporada anterior le marcó dos tantos a los rojillos en el Calderón.