Adrián R.Huber|SAO PAULO
El asturiano Fernando Alonso (Renault), que podría convertirse en
el primer español y en el piloto más joven de la historia en ganar
el Mundial de Fórmula Uno, arrancó el que puede ser el fin de
semana más importante de su vida con el sexto tiempo global en los
entrenamientos libres del Gran Premio de Brasil, que se correrá
mañana en Interlagos.
Alonso, que lidera el campeonato con 25 puntos de ventaja sobre Kimi Raikkonen (McLaren Mercedes), sería campeón siempre y cuando el finlandés no logre sumar cinco puntos más que él en la carrera que tendrá lugar en el autódromo José Carlos Pace de Sao Paulo, al que deberán darse 71 vueltas en sentido inverso al de las agujas del reloj, para completar un recorrido de casi 306 kilómetros.
Fernando arrancó con buen pie el decimoséptimo y antepenúltimo Gran Premio del Mundial más largo de la historia. Fue tercero en la primera sesión de entrenamientos libres, en la que dio diez vueltas; y undécimo en la segunda, en la que giró 29 veces al trazado sinuoso y bacheado de la pista brasileña, de 4.309 metros de longitud y en la que ayer fue el más rápido, como es habitual los viernes, el probador de la McLaren, que en esta ocasión fue el austriaco Alex Wurz.
Wurz fue el más rápido en ambas sesiones y marcó el mejor crono de toda la jornada en la primera de ellas, en la que invirtió un minuto, once segundos y 701 milésimas en la mejor de sus 25 vueltas, con más de un segundo de ventaja sobre el japonés Takuma Sato -que correrá en Brasil una de sus últimas carreras a los mandos de un BAR Honda-.
Alonso invirtió la jornada, como suele ser costumbre, para probar neumáticos y reglajes. Logró su mejor crono en la primera sesión, en la que rodó en un minuto, 12 segundos y 782 milésimas que le valió el sexto mejor crono del día. En la segunda sesión, el genial piloto asturiano se prodigó en las tandas más largas y no mejoró su marca inicial, marcando un crono de 1:13.545.
Fernando acabó en la clasificación conjunta de los dos entrenamientos dos puestos por encima de la marca global que consiguió su único rival en la lucha por el título. Raikkonen dio siete vueltas en la primera sesión (1:13.065) y 18 en la segunda (1:13.172).
Su compañero colombiano Juan Pablo Montoya fue el segundo mejor de la jornada, en la que dio seis vueltas en el primer acto y trece más en el segundo, donde marcó los 1:12.694 que le dieron el segundo tiempo parcial y global.
El italiano Giancarlo Fisichella, compañero de Alonso en Renault, giró las mismas vueltas que ecrack del Principado y su mejor tiempo (1:13.094) fue el octavo, en una jornada en el que el séptuple campeón mundial alemán Michael Schumacher (Ferrari) entró en el capítulo de incidencias con un trompo en la segunda sesión, en la que el austriaco Christian Klien destrozó la parte trasera de su Red Bull y en la que el australiano Mark Webber (Williams) también se salió de pista.
No llovió y las previsiones que maneja Renault es que podría hacerlo sólo durante la tarde noche de hoy, por lo que tanto la calificación como la carrera se disputarían en seco, lo que desea con fervor el flamante Premio Príncipe de Asturias del Deporte.
De ser así, se repetiría la pugna entre los McLaren y los Renault. Y a Fernando le bastaría asimismo ser quinto si Kimi acaba segundo; séptimo si el finlandés es tercero y octavo si Raikkonen es cuarto. Si el nórdico queda por debajo del cuarto, Alonso, de 24 años, batiría el récord de juventud en casa del actual plusmarquista, Emerson Fittipaldi, que se coronó en 1972 a los 25 años, ocho meses y 28 días.
Valioso título
El piloto español asegura que es consciente de que «todo el mundo»
en su Asturias natal está esperanzado con la posibilidad de que
gane. «Sé que todo el mundo está muy ilusionado (en Asturias) y muy
contento de cómo ha ido todo el año y disfrutan de las carreras a
tope, especialmente en mi tierra; y sé que cuando sea
matemáticamente posible conseguir el título lo van a festejar»,
dijo el piloto de Renault. «Y si no lo consigo, al final lo van a
festejar igual», añadió.
«Quiero acabar las tres carreras en el podio si puede ser. Si aquí matemáticamente Kimi (Raikkonen) no me puede alcanzar, el campeonato no acaba hasta China. Cuando acabe China veré cuántos puntos tengo, cuántos tiene Renault y veremos los dos campeonatos», dijo.
Acerca de que los tres pilotos brasileños, Rubens Barrichello (Ferrari), Felipe Massa (Sauber) y Antonio Pizzonia (Williams) manifestaran su alegría por la posibilidad de que se pudiera proclamar campeón en Brasil, Alonso opinó que: «Ojalá que se lleve a cabo, pero si acabo séptimo, en Japón acabo séptimo y en China, también, serán seis puntos y también seré campeón».
Sobre si va a haber alguna celebración y si ésta, en caso de conseguir el campeonato, será antes o después de China -donde se disputa la última carrera, Fernando fue tajante: «Gracias a los periodistas, ni antes, ni después».
Mientras tanto, el director de la escudería McLaren, Ron Dennis, afirma que mientras existan posibilidades de ganar el campeonato mundial de pilotos y de constructores, su equipo dará la pelea en los circuitos. «No vamos a desistir mientras no esté todo decidido».
«Ganarán el mejor equipo y el mejor piloto», dijo Dennis, y agregó que McLaren sigue trabajando por los títulos en juego. Sobre el compañero de Raikkonen, el colombiano Juan Pablo Montoya, el jefe de McLaren afirmó que es un piloto «talentoso» e «impetuoso por su espíritu latino», y que «cuando no comete errores, gana».