Felipe Recuero|MADRID
El australiano Michael Rogers pasó a la historia de los campeonatos
del Mundo de ciclismo, en la modalidad de contrarreloj individual,
al convertirse en el primer corredor que gana tres ediciones de esa
prueba desde que fuera incluida en los campeonatos, en el año 1994.
Rogers, un ciclista de 25 años y profesional desde la temporada
2000, no lo tuvo nada fácil para lograr su tercer título, pues los
españoles Iván Gutiérrez y Rubén Plana, segundo y cuarto, se lo
pusieron bastante complicado al ser las referencias a batir junto
al suizo Fabian Cancellara.
El ciclista de la antípodas, al final, hizo valer su experiencia en esa modalidad y, sin salir a tope, dosificó a la perfección sus fuerzas para relegar a un segundo plano al anfitrión Iván Gutiérrez y el suizo Fabian Cancellara. El ciclista australiano invirtió, en los 44,1 kilómetros, 53 minutos y 34 segundos, lo que supone una espectacular velocidad media de 49,3 kilómetros por hora. Trás él, el ciclista del Illes Balears Iván Gutiérrez, campeón sub'23 en 1999, quedó a 23 segundos, mientras que el suizo Fabian Cancellara se llevó el bronce a 24 segundos y el español Rubén Plaza fue el cuarto, a 44 segundos, haciendo valer su excelente momento de forma de la Vuelta a España en la que se impuso en la penúltima etapa, otra contrarreloj.
Una contrarreloj que cumplió el guión establecido. Por primera vez en los últimos años los aspirantes al podio ocuparon los primeros puestos y otros ilustres estuvieron en los puestos de honor, marcando buenos cronos en los denominados puntos intermedios, casos del campeón italiano Marco Pinotti o el actual plusmarquista de la hora el checo Ondrej Sosenka. Tanto el italiano como el checo tuvieron un buen comienzo, pero en la parte final de la carrera se hundieron y, en cada pedalada, fueron perdiendo los segundos que habían ganado en la primera parte.