La LEB ya está aquí, vuelve con mejores plantillas, clubes y técnicos que nunca y de paso regresa al Palau d'Esports en un momento clave para el futuro de un Drac Inca que pone sobre la mesa su discurso más ambicioso para recuperar su lugar en la competición más exigente del panorama FEB. No estarán sólos los de es Raiguer, pues el Palma Aqua Mágica, que visita la cancha de Los Barrios, será su más firme rival geográfico y deportivo. La cita de esta noche (21 horas) supone un primer test ante La Palma, un conjunto de similares características y alejado de la aristocracia de la categoría.
En el banquillo canario, un viejo conocido de la hinchada, Rafa Sanz, se propone poner la zancadilla al Drac Inca en su retorno. Los Virgil, Floyd, Valentine o Kruiswijk dibujan un juego interior solvente, el principal arma de La Palma, que después de salvar la temporada en la serie por la permanencia frente al Ourense quiere evitarla a toda costa. A la batuta, Edu Sánchez y Javier Alvarado dan frescura a los de Rafa Sanz, que no descartan dar la campanada en el Palau.
No muy lejos de esa tesitura se halla inmerso un Drac Inca que podrá contar con Rod Brown. El angloestadounidense es el eje del equipo y uno de los nuevos rostros del proyecto. Antonio Reynolds también concentrará miradas, aunque la nómina de nacionales con las que se ha reforzado el Inca también invita al optimismo. Alberto Ruiz de Galarreta llega con el ascenso bajo el brazo y Rogelio Legasa con bastantes kilómetros en la LEB. Todo lo contrario que un Marc Blanch que representa la apuesta de futuro de la entidad. El pívot Isma Torres fue el último en aterrizar y supone una rotación de garantías.