A Fernando Navarro Corbacho (Barcelona, 1982) no le gusta demasiado ser el centro de atención de los medios. Ni siquiera cuando es el autor del tanto más plástico de la jornada o el salvador de un punto que parecía totalmente perdido para el Mallorca. Sin embargo, las circunstancias mandan y al lateral izquierdo le tocó interpretar el papel principal tras la resaca del partido de Getafe. Después de aparecer en las portadas de todos los periódicos y encabezar los minutos dedicados a la información deportiva en la mayoría de televisiones, el catalán expuso su versión del golazo y reiteró su intención de seguir pasando desapercibido. «Todo esto es un poco raro para mi porque no estoy acostumbrado, pero también es bonito verse ahí», reconoce.
Corría el minuto 88 de partido en el Coliseum Alfonso Pérez cuando Navarro sacó a pasear su zurda para dibujar uno de los tantos más bellos del campeonato hasta el momento. A partir de ese instante, el defensor iba a disfrutar de los minutos más dulces de los últimos años. El cuero trazaba un extraño en el cielo de la capital y se iba a parar a la escuadra izquierda de la portería de Luis García ante el asombroso del meta toledano. El Mallorca rescataba un punto que no merecía y el jugador se convertía en el protagonista inesperado de un duelo que puede marcar un punto de inflexión en el camino rojillo.
«Yo le pego y el efecto lo coge solo, porque en ese momento no lo piensas. Sólo quieres que vaya entre los tres palos para que el portero al menos tenga que intervenir», relataba ayer el futbolista. «Ahora lo veo por la televisión y pensándolo friamente no le hubiera pegado desde ahí. Son situaciones que se dan en un partido. Quedaba poco tiempo y afortunadamente salió bien y sirvió para lograr un punto que es muy importante». El jugador abundó en el tema señalando que «en el momento de disparar no piensas, pero afortunadamente salió todo bien y te vas contento por el empate».