Un buen puñado de mochilas, el cansancio marcado en el rostro y un rosario de ordenadores portátiles para combatir el tedio. El Menorca Bàsquet ya está en Palma, la tercera estación de la pretemporada. Luego de ejercitarse en Maó y de darle un arreón al trabajo físico en Sierra Nevada, el Llanera se instala en Mallorca para escrutar su nuevo proyecto, algo que hará en la XL entrega del Ciutat de Palma. Será ante el Lagun Aro Bilbao y el Ricoh Manresa, dos equipos de perfil similar.
Curro Segura le ha concedido una tregua al grupo, castigado por la intensidad de las sesiones de Granada. El técnico les dio el día libre a los jugadores al aterrizar en Son Sant Joan porque «es positivo desconectar», en un intento por equilibrar el trabajo y el ocio. Queda un calendario exigente, con el triangular de este fin de semana y con dos citas en la Península, ante el Breogán en Ferrol (día 28) y frente al Manresa en tierras catalanas (día 1 de octubre). Esos partidos van a delatar el verdadero estado de salud del Llanera Menorca, que ha ofrecido buenas sensaciones ante Unicaja y Los Barrios en los encuentros que ha disputado en Andalucía. Da la impresión de que Bilbao y Manresa jugarán la misma liga que los isleños, por lo que será una buena prueba la de estos días en tierras mallorquinas.
Curro Segura ha programado una sesión de entrenamiento para esta tarde en el Palau de Son Moix, escenario en el que se jugará el Ciutat de Palma. El viernes el Llanera Menorca se enfrentará al Ricoh Manresa a partir de las 20.00 horas, el sábado gozará de jornada de asueto -ese día el conjunto catalán se medirá al Bilbao- y el domingo el grupo balear se jugará los cuartos con el Lagun Aro a partir de las 19.00 horas. Segura tiene disponible a todo el equipo y esos dos encuentros servirán para comprobar si Reynés y Camps son una pareja fiable de bases, si la batería de exteriores es solvente y si el juego interior va a ser competitivo.
Al otro lado el Menorca va a tener al Manresa, equipo dirigido por Xavi García y que persigue el mismo objetivo: la permanencia. Le ha confiado el técnico catalán la dirección de juego nuevamente a Albert Oliver y el equipo no dista mucho al del curso anterior. Acaso la irrupción de Andrae Patterson, un pívot con alma de exterior que llega desde Adecco Estudiantes. O Marco Maravic, un esloveno fuerte físicamente y con facilidad para anotar, pero que se encuentra con su selección disputando el Campeonato de Europa.
Mientras, el Lagun Aro Bilbao Básket llegará a Palma con algunas ausencias significativas. Como la de Fred Weis, que sigue adelante con Francia en el europeo. O la de Milan Majstorovic, que se lesionó en la primera sesión de entrenamiento de la pretemporada. Txus Vidorreta tampoco conoce si podrá contar con Richard Scott, su referencia en el ataque.
Ante eso, el Bilbao expone a Andy Panko, un tirador imponente, o a Francesc Cabeza, un alero fuerte que dejó plantado al Palma Aqua Mágica. Montáñez y Rubén Quintana son otras dos adquisiciones interesantes. Como la de Banic, el último descarte de la selección de Croacia antes de partir hacia Belgrado para jugar el europeo de Serbia.