Efe|PEKÍN
El tenista mallorquín Rafael Nadal hizo valer ayer su condición de
favorito en el Abierto de China y se impuso en un duelo muy
ajustado a su compatriota Juan Carlos Ferrero por 6-4 y 6-4, en una
hora y 28 minutos. Ferrero, que desplegó un gran juego durante el
torneo para llegar a esta semifinal, se vio superado por un Nadal
que, pese al cansancio acumulado por los dos largos partidos que
tuvo que disputar anteayer, volvió a demostrar por qué es el número
dos en la Carrera de Campeones.
Puntos largos y sufridos disputados desde el fondo de la pista y puntos más sencillos, consecuencia de contundentes primeros servicios, fueron los argumentos que utilizaron ambos jugadores, que se enfrentaban por tercera vez, sin que el valenciano sepa todavía qué es ganar al vigente campeón de Roland Garros. «Estoy desilusionado», dijo a Efe Ferrero, «porque siempre me pasa lo mismo con él. Es muy bueno en recuperación y tienes que ganar el punto tres veces y yo intento ir más rápido y acabo cometiendo errores, fallado bolas fáciles. Hoy he fallado tres o cuatro», lamentó. En el inicio del partido ambos tenistas conservaron con cierta facilidad sus servicios, pero llegado el noveno juego del primer set, Nadal consiguió romper el de Ferrero, conservó el suyo en el décimo y se hizo con la primera manga.
El segundo set pareció un calco del primero salvo por el hecho de que Nadal le rompió dos veces el servicio al valenciano y éste una a Nadal, y aunque al final Ferrero tuvo opciones de seguir metido en el partido, acabó siendo víctima de sus propios errores, que provocaron notables exclamaciones entre el público chino. Nadal disputará hoy la final contra el argentino Guillermo Coria, que venció a Johansson en la primera semifinal, para tratar de conseguir su décimo título de la temporada. Será la primera vez que ambos jugadores se vean las caras en pista rápida y Nadal manifestó que espera un «partido complicado porque Coria llegó a cuartos en el US Open».