El pretemporada del Rugby Club Ponent está siendo de lo más ajetreada. El único representante balear en la Primera División Nacional se ha quedado sin campo de entrenamiento y sus sesiones se dividen entre áreas muy diferentes a las de una escuadra de este rango, que estrenará en breve con el arranque de la nueva temporada. «El césped del Príncipes de España no nos lo dejan ni pisar, sólo lo podremos usar para jugar. Hace un mes que estamos en la calle y no nos hacen caso cuando pedimos una solución», explica el presidente del club, Carlos Castellanos, quien a lo largo de la jornada de hoy mantendrá una reunión con el director general d'Esports, Pepote Ballester, para buscar un arreglo de urgencia a los problemas que acusa el Ponent. «Hasta en un campo de césped artificial entrenaríamos», exclamaba el dirigente, quien ha tratado con IME y Consell para dar una salida a su delicada situación.
La competición arranca el dos de octubre y el Ponent se verá las caras entonces ni más ni menos que con el Fútbol Club Barcelona. El Príncipes de España será su centro de operaciones y lo viene siendo desde hace unas semanas. Pero su trabajo se reparte sobre el asfalto y en plena calle. Todo ello ha provocado una serie de molestias físicas y lesiones añadidas en los jugadores. De hecho, ya han sido cinco los integrantes de la plantilla lesionados a raíz de la falta de un terreno de hierba natural para trabajar. «Salimos a correr por el exterior del Príncipes, vamos al Paseo Marítimo, al Castillo de Bellver... No creo que sean las condiciones óptimas para un equipo de esta categoría. Sólo pedimos que se nos tenga en cuenta», recalca Carlos Castellanos, quien define como «ilógico» el trato que vienen recibiendo, «pese a ser un equipo que recibe ayudas el Govern a través de Illesport». Cabe recordar que esta será la primera temporada del Ponent en la Primera División Masculina del rugby nacional, siendo el máximo exponente de este deporte en todo Balears.
Por su parte, Pepote Ballester les está buscando «una salida rápida. Los sábados podrán jugar en el campo de hierba natural y el día antes, no se tocará para que esté en perfectas condiciones. Puede que vayan a Sant Ferran, Germans Escalas o Calvià, hay varias opciones que barajamos, pero nosotros les damos todo nuestro apoyo. Hemos trabajado en favor del rugby y buena muesrta es la creación de una Escuela Superior», apuntaba el director general d'Esports, quien conoce la situación a través del propio club y del presidente de la Federación Balear de Rugby, quienes ya le han hecho saber su malestar ante la misma.