Vicenç Grande se reunió ayer con la plantilla del Real Mallorca después de las dos derrotas cosechadas en el inicio de Liga. El presidente del club quiso transmitir a los jugadores la confianza que ha depositado en ellos el consejo de administración y les pidió tranquilidad, a pesar de que también les exigió compromiso con el proyecto. Grande no quiere que los futbolistas empiecen a notar la presión del entorno, ni que caigan en el desánimo, pero también pretende dar un toque de atención para que los resultados mejoren.
Tras perder en el primer partido de Liga ante el Deportivo y de ofrecer una pobre imagen en Barcelona, Vicenç Grande ha querido reunirse con el vestuario para comprobar el estado de salud del equipo, que se ha conjurado para vencer el sábado a la Real Sociedad. Así, el club considera que es un buen momento para empezar a sumar y escapar de la actual situación y así se lo transmitió el dirigente mallorquinista a los jugadores. En la planta noble de Son Moix no existen nervios a estas alturas del campeonato, pero no quieren que la situación de la pasada temporada vuelva a repetirse. El Real Mallorca SAD ha realizado un importante esfuerzo económico para reforzar la plantilla y la intención del club es la de evitar el sufrimiento del curso anterior, en el que el conjunto de Héctor Cúper salvó la cara en la última jornada de Liga ante el Real Betis. Por eso Vicenç Grande ha tomado el mando de las operaciones y ha tardado apenas dos semanas en poner remedio a la actual situación.
Por otra parte, el Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol dejó ayer sin efecto la primera amonestación que vio el central del Mallorca, Sergio Ballesteros, ante el FC Barcelona, y por consiguiente también quitó la sanción que le impuso el martes el Comité de Competición.El organismo federativo tomó en consideración las alegaciones presentadas por el club y decidió «estimar el recurso formulado por el R.C.D. Mallorca SAD, contra el acuerdo del Comité de Competición de fecha 13 de septiembre de 2005, dejando sin efecto la primera amonestación y consiguiente suspensión durante un partido impuesta al jugador D. Sergio Martínez Ballesteros, así como la multa accesoria, confirmando la sanción de amonestación por juego peligroso, por la tarjeta que le fue mostrada en el minuto 70 de juego, con la correspondiente multa accesoria al club, en aplicación de los artículos 132.a) y 97 de los Estatutos federativos».
Cúper recupera así a un central y Ballesteros ve reconocida su denuncia de que no es un jugador ni duro ni violento.