Vicenç Grande cumple hoy sus primeros cien días al frente de la entidad deportiva más importante del archipiélago. El presidente del Real Mallorca, que accedió a la poltrona de Son Moix el pasado 8 de junio, va a celebrar su particular centenario en medio de una situación deportiva confusa, pero con la esperanza de que el panorama se transforme a partir de este mismo fin de semana. Han sido algo más de tres meses de relevos y nuevas fórmulas en los que la SAD balear ha modificado casi toda su estructura y en los que ha empezado a emerger un modelo de gestión diferente al que había marcado el camino del club en épocas anteriores.
La salida de Mateu Alemany marcó un punto de inflexión y abrió la puerta de la era Grande. El pasado 7 de junio, el ex presidente convocaba a los medios de comunicación para anunciar su marcha y el empresario del Pont d'Inca asumía los mandos de un equipo que aún celebraba la permanencia que había conseguido de forma agónica apenas una semana antes.
Los cambios no tardarían en llegar e iban a ser continuos a partir de ese momento. El consejó empezó a sufrir remodelaciones y se desvinculaban del mismo Miquel Dalmau, Ignasi Esteva y Vicenç Rotger, que dejaron paso a Joaquín García, Marilena Ordinas y Pablo Lasaga.
Las novedades salpicaron también muy pronto a la parcela deportiva, donde Pep Bonet dejó de ser un referente una vez consumido el contrato que le ligaba al club rojillo. Grande devolvió entonces a Nando Pons a la primera línea y le concedió a la vara de mando de la secretaría técnica. Además, Okubo y Arango, dos piezas claves en la salvación del primer equipo, apalabraban su continuidad en la Isla.
El 16 de junio ha sido otra fecha clave en la construcción del nuevo Mallorca. Ese día Grande presidía su primer consejo de administración y se oficializaba además la creación de dos nuevas comisiones, una deportiva y otra económica, destinadas a repartir el trabajo entre los consejeros y trazar las líneas maestras de su proyecto. La deportiva, integrada por Mateu Alemany, Héctor Cúper, Alvaro Delgado y Víctor Grande, mientras que en la económica trabajarían desde ese momento José Miguel García, Francisca March y Joaquín García, así como Pablo Lasaga, uno de los representantes de la Familia Asensio. Además, el mandatario mallorquín confirmaba que tanto Pedro Terrasa como Pau Nadal iban a tener un papel más relevante en la entidad y ambos pasaron a centrarse en la última gran parcela de trabajo, la social. El propio Nadal pasaba a ser el Director de Comunicación de la sociedad anónima isleña, teniendo bajo su tutela las relaciones con las peñas, la afición, los medios y las instituciones políticas.
Otro de los campos en los que ha aplicado el bisturí Vicenç Grande es en las categorías inferiores. El máximo accionista nombró al ex jugador Marcos Martín nuevo director del fútbol base y Tomeu Llompart y Manolo Molina se hacían cargo del filial y los juveniles.
El primer equipo volvió a realizar la temporada en la localidad austríaca de Kössen y Grande rescató otro de los acontecimientos estivales: la presentación de la plantilla y el Trofeo Ciutat de Palma. El pasado 16 de agosto los de Cúper recibían en Son Moix al Hertha de Berlín y abrían la puerta del nuevo curso.