Coincidiendo con la irrupción de una generación de pequeños tenistas con mucho talento, el Centre de Tecnificació está sufriendo una importante metamorfosis. Jofre Porta, director hasta hace unos días, ha dejado su cargo para crear una escuela de alto rendimiento en el complejo Sa Planera, mientras que Joan Bosch, entrenador de Carlos Moyà, va a disminuir su número de semanas en el circuito ATP para convertirse en el máximo responsable, con el asesoramiento de Toni Nadal. No son los únicos movimientos que van a producirse ya que los rostros de algunos preparadores van a ser diferentes. Al margen de la EBE, Marc Marco ha comenzado su periplo como técnico en la nueva instalación de Palmanyola y centros como los de La Salle y Nova Sport cuentan cada día con más y mejores jugadores.
La marcha de Jofre Porta, uno de los técnicos más prestigiosos de las Islas debido a su dilatada experiencia como director de la escuela superior y a su importante colaboración en las carreras deportivas de Carlos Moyà y Rafael Nadal, obligaba a encontrar a un sustituto con un buen currículo para que el Centre de Tecnificació continuara ilusionando. La elección ha sido la del entrenador menorquín Joan Bosch, entrenador de Carlos Moyà, que reducirá su número de viajes con el jugador palmesano para asumir este reto. Contará con la colaboración de Toni Nadal, tío y entrenador de Rafael Nadal, que conoce a la perfección la Escola Balear de l'Esport y que actuará como asesor sin recibir ningún tipo de contraprestación.
Las primeras actuaciones de Joan Bosch serán la elección de los entrenadores que van a formar el equipo técnico y el establecimiento de una nueva filosofía. El preparador menorquín quiere seguir contando con Toni Colom y Mateo Fiol y es más que probable que cuente con la ayuda de Marc Marco, responsable de la recién estrenada escuela de Palmanyola, que compaginaría los dos trabajos. Al margen tendrán que producirse más incorporaciones en función del número de jugadores que integren la escuela. La intención del nuevo grupo es conseguir que el Centre de Tecnificació se parezca más a la originaria escuela superior. Intentarán lograr la participación de los entrenadores de los clubes, pretenden que haya chicos que entrenen dos o tres días en el Príncipes de España y el resto de días en su centro, y se quiere potenciar a los nuevos valores baleares -que se incorporen a la escuela más jóvenes y que se reduzca el número de jugadores de fuera de Balears-.
La nueva escuela de Sa Planera tendrá una filosofía muy diferente. Será un centro abierto en el que tendrán cabida los tenistas baleares, pero que está diseñada para acoger también al mayor número posible de tenistas de la península y del extranjero. Su sistema de trabajo será similar ya que los chicos estarán matriculados en un colegio (en Marratxí) que les dará facilidades para entrenar y examinarse en los momentos de menos volumen.
En mundo del tenis ha acogido la escuela de Sa Planera con los brazos abiertos ya que la convivencia de los dos centros permitirá que el número de chicos de nivel sea mayor y permitirá que los jugadores baleares puedan competir habitualmente con deportistas de la península y del extranjero.
La Salle y Nova Sport están llamados a seguir jugando un papel muy importante en la creación de nuevos talentos. Se han convertido en las dos escuelas de referencia y cada día cuentan con más y mejores tenistas. El tenis balear está disfrutando del mejor momento de su historia. El reto es conseguir repetirlo.