Mientras el Mallorca divisa el tercer capítulo del torneo con la caja de su munición intacta, algunos de los desheredados afinaron su puntería durante el pasado fin de semana. Cuatro jugadores con pasado bermellón se cobraron su venganza particular sobre el terreno de juego. Güiza (Getafe), Luis García (Espanyol), Jonathan Sesma (Cádiz) y Andrija Delibasic (Sporting de Braga) se reivindicaron con sus respectivos equipos con goles, una pócima mágica que el grupo isleño ha sido incapaz de fabricar en los dos primeros partidos.
El gol de Jonathan Sesma le dio el primer triunfo del campeonato al Cádiz. El mediapunta canario no llegó a debutar con el Real Mallorca, pero defendió la camiseta del filial en la temporada 1999-00 con un balance de 36 partidos y 3 goles. Posteriormente pasó por la Universidad de Las Palmas, Ceuta y Córdoba antes de fichar por el Cádiz hace tres campañas.
Después le tocó el turno a Güiza. El ariete jerezano, que debutó en el Mallorca de la mano de Fernando Vázquez, firmó uno de los goles de la jornada, un tanto que no le sirvió para tumbar al Athletic de Bilbao (1-1). Güiza firmó este verano por el conjunto madrileño procedente del Ciudad de Murcia, en una operación que propició una entrada de ingresos para la SAD balear.
El gol más inoportuno ha sido el de Luis García. El máximo goleador del Mallorca la pasada campaña, traspasado al Espanyol en la última semana de la pretemporada, dio una asistencia y marcó un gol en el triunfo ante el Málaga (1-2). El montenegrino Andrija Delibasic, descartado por Cúper, colaboró en el triunfo de su equipo, el Sporting de Braga, en el campo del Vitoria de Guimaraes (0-2). Tras el gol se lesionó y estará cuatro semanas de baja.