Tras la derrota en el Camp Nou, el presidente del Real Mallorca, Vicenç Grande, lanzó ayer un mensaje tranquilizador y optimista en el estreno del programa deportivo Tiki Taka en M7 Televisió de Mallorca, que presentan Tomás Ibarz y Juan Roca. El máximo responsable del club bermellón reiteró su confianza en el proyecto liderado por Cúper y pidió tiempo para que el equipo saque a relucir el potencial que se le presume, ya que considera que se está ejerciendo demasiada presión cuando apenas han transcurrido dos jornadas.
El máximo accionista se mostró confiado en las posibilidades de los rojillos y aclaró que «corrimos un riesgo importante al cambiar a cerca del 50% de la plantilla del año pasado con un entrenador nuevo, pero decidimos que era el momento de dar un giro y ahora tenemos 22 buenos jugadores y no estoy nada preocupado». No obstante, los fichajes no han tenido aún la presencia que se esperaba en los onces de Cúper y Grande opinó que «me hubiese sabido mal que los jugadores que salvaron al equipo el año pasado no tuviera la oportunidad de demostrar, pero es una cuestión de buscar una noticia ya sea porque hay muchos de los nuevos o porque hay pocos».
Para el presidente del Mallorca es pronto para cuestionar la calidad de las incorporaciones y recalcó que «estoy convencido que con tiempo este equipo nos hará soñar. Es cierto que los fichajes no son reconocidos, pero son buenos».
Acerca del encuentro ante el Barça aseguró que «no estoy enfadado porque los primeros treinta minutos controlamos el encuentro a nuestra manera y fue a raíz del primer gol cuando nos descolocamos. Con el segundo y tras las expulsiones, también mantuvimos una buena línea porque podríamos haber recibido una goleada». Sobre su grado de satisfacción con el papel del grupo manifestó que «no faltó actitud sino que tras el gol el equipo se vino abajo. Algunos me gustaron más otros menos, pero todo el mundo luchó e hizo todo lo que pudo y no puedo pedir más».
Pese a no querer valorar la actuación arbitral, el presidente mallorquinista se limitó a constatar que «Ballesteros fue expulsado la temporada pasada en una ocasión ante el Atlético en un partido en el que también vio la roja Iuliano y perdimos 4-0 y ayer -por el domingoera el mismo árbitro. Nadie quiere equivocarse y yo lo sé porque mi padre fue juez de línea en Primera División».
Ante la pregunta de a qué presidente de la historia del club isleño le gustaría parecerse, el máximo responsable barralet valoró que «yo soy Vicenç Grande presidente y lo único que haré es intentar quedarme con un poco de cada uno de los que han ocupado el cargo». Sobre el calado que pueda tener en la masa social bermellona en el futuro dijo que «me conformo con el hecho de que me recuerden como una persona que quiere al Mallorca, que es como uno de ellos y que ha conseguido realizar su sueño que era convertirse en presidente del club». Además, también aclaró que «si soy populista o no es una cuestión que deben valorar los demás, a mí lo que me gusta es estar cerca de la gente y próximo a los aficionados».Grande aseguró que sólo viajará con el equipo cuando «sea compatible» y analizó sobre su toma de contacto con Joan Laporta que «no somos pareja de hecho y lo cierto es que lo ha parecido porque hemos estado juntos muchas horas, pero bromas aparte me ha parecido una persona muy inteligente y, aunque no le conozco en profundidad para valorarlo, me ha causado muy buena impresión».