Javier García Ochoa|MONZA
Pedro de la Rosa (McLaren-Mercedes) volvió de nuevo a ser el más
rápido en la jornada de entrenamientos libres del viernes, en esta
ocasión en el Gran Premio de Italia, en la que Fernando Alonso
(Renault), líder del mundial, cumplió con el trámite, marcó el
undécimo mejor tiempo y rodó muy poco. Después de los
entrenamientos exhaustivos realizados por todos los equipos la
semana pasada en este circuito, el guión de la jornada de ayer
estaba ya escrito, incluido el apartado de los Ferrari, al que las
cosas le iban a ir mal, aunque esta última previsión la ha superado
con creces el alemán Michael Schumacher, que ha terminado fuera de
la pista.
El siete veces campeón del mundo iba mordiendo la arena de todos los bordes de las curvas en su intento de apurar al máximo para conseguir un tiempo, si no bueno, al menos decente. Pero en la segunda sesión el coche se le marchó de atrás en la Parabólica y terminó contra los neumáticos de protección. Michael Schumacher terminó en decimotercera posición y su compañero de equipo, el brasileño Rubens Barrichello, vencedor el pasado año, fue decimoséptimo.
El resto de lo sucedido no se ha apartado un ápice del guión, porque De la Rosa ha vuelto a ser el más rápido, tiempo logrado en la sesión de la mañana, porque por la tarde el coche se le quedó parado en la Parabólica, con un problema en la transmisión, aunque finalmente pudo llegar a boxes, pero le hizo perder tiempo al final y la posibilidad de mejorar su tiempo de la primera sesión. El undécimo tiempo conseguido por Alonso no tiene nada de significativo, porque Alonso no rodó para no gastar motor.