El destino va a permitir al Drac Inca disponer de una plaza más de extracomunitario si los planes de boda de Anthony Stacey siguen su curso. El alero estadounidense planea contraer matrimonio con su novia mallorquina, con la que lleva varios años de relación. Así, pasaría a disponer de pasaporte español, y con ello, el club podría incorporar a otro efectivo procedente de otro país externo a la Unión Europea.
Los trámites se han iniciado a través de los Juzgados de la capital de es Raiguer y el habitual retraso burocrático puede retrasar el proceso. Por ello, el Drac Inca prefiere no arriesgarse y firmar a un pívot -la única posición que falta por cubrir- nacional o comunitario, para iniciar la competición regular con todos los jugadores necesarios. Pese a ello, se confía en que Stacey pueda cambiar de estado civil en un máximo de tres meses, con lo que el cuadro gualdinegro daría un paso al frente en sus aspiraciones.
Desde el Drac Inca se ha puesto toda la maquinaria jurídica del lado de Stacey, cuya identificación con la Isla puede quedar marcada de por vida. La principal preocupación radica en la posibilidad de poder recibir de manera rápida los documentos necesarios para formalizar el enlace, y que deben llegar desde Estados Unidos. A expensas de que el papeleo se pueda concretar, el club sigue trabajando con las miras puestas en el arranque del curso, pero siempre con la opción de Stacey presente.