Palma ha empezado a presumir de equipo. Ciutat ha recuperado el baloncesto y aguarda expectante la irrupción del Aqua Mágica, el nuevo equipo de referencia en la capital tras una larga travesía por el desierto. De hecho, será la primera vez que Palma dará cobijo a una escuadra con credenciales LEB y a un club que maneja un proyecto altamente competitivo. Con la Liga ACB en el horizonte, el Aqua Mágica ha confeccionado una plantilla en la que prevalece el músculo y la experiencia.
El asturiano Eloy Doce, el técnico elegido para liderar esta primera incursión en la categoría de plata, administrará un plantel físicamente poderoso que desde hace varios días trabaja en Sierra Nevada. La reciente contratación de Santi Toledo ha potenciado aún más si cabe el juego interior del cuadro mallorquín, que semanas atrás potenció su pintura firmando a Shalawn Miller y Robert Battle. Iker López es el único jugador interior superviviente del Alcúdia, conjunto que logró el ascenso a la LEB y que ahora se ha convertido en el Palma Aqua Mágica.
El «factor» Toledo
La llegada del experimentado Toledo -ayer llegó a Granada y hoy
empezará a trabajar con el resto del grupo- ha supuesto un salto de
calidad evidente para el Aqua Mágica. El pívot canario, que durante
las dos últimas temporadas ha jugado en ACB con el Unelco Tenerife,
está llamado a convertirse en una de las principales referencias
del equipo y también de la categoría. El canario (32 años y 2.11
metros) es un jugador determinante bajo los tableros, pero también
destaca por sus prestaciones cuando debe alejarse del aro. Toledo
destaca por su buen lanzamiento de media distancia, incluso desde
la línea de 6'25. Es un pívot que sabe jugar de cara y eso
multiplica su capacidad de amenaza. Tras una etapa junior en el
Real Madrid, Toledo desfiló por diversos equipos de la máxima
categoría (Gran Canaria y Murcia), aunque en el 99 firmó por el
Estrelas de Portugal y acabó la temporada en el Sassari de la A2
italiana. Regresó a España para estrenarse en la LEB con el
Tenerife, en la que fue incluido en el mejor quinteto de la Liga
con unas medias de 15'1 puntos y 7'7 rebotes. Tras una nueva
estancia en Portugal (temporada 2001/02 en las filas del Porto),
Santi Toledo volvió a Tenerife para colaborar en el ascenso del
equipo a la ACB.