El Real Mallorca y el Ajuntament de Palma han recuperado uno de los clásicos del estío futbolístico. Ocho años después de su última celebración, el trofeo Ciutat de Palma vuelve a figurar en la agenda de la pretemporada y vivirá el próximo martes su trigésimo primera entrega. El equipo que dirige Héctor Cúper medirá sus pulsaciones frente al Hertha de Berlín y el partido supondrá un escaparate perfecto para el cuadro rojillo, que podrá exponer los rasgos más característicos de su nuevo proyecto ante una afición hambrienta de emociones.
Al igual que sucediera en 1998, cuando tuvo lugar el último capítulo del torneo, el Mallorca ha escogido para la ocasión a un rival germano -el último había sido el Bayer Leverkusen-, que llegará a la Isla mucho más rodado que su rival, ya que se halla inmerso en plena Bundesliga, que desde hoy disputa su segunda jornada. El Hertha de Falko Götz acudirá a la Isla con un bloque en el que no sobresalen nombres importantes y tratará de dar un nuevo paso al frente en su preparación, que a su vez, le permita coger confianza de cara a un curso que se presenta apretado.
El Mallorca ha conquistado en cinco ocasiones el torneo y es, junto al Barcelona, el club que más victorias acumula. Este año tiene la posibilidad de quedarse solo al frente de la clasificación histórica del mismo y revivir su última alegría, que tuvo lugar en 1997 cuando los isleños se imponían al Flamengo en el Lluis Sitjar gracias a los tantos de Monchu y Moya (2-0). Los brasileños, guiados por Savio, habían dejado en el camino al Madrid en las semifinales (3-0) y el Mallorca había hecho lo propio con el Vitoria de Bahía (1-0).
La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer y el presidente y máximo accionista del club bermellón, Vicenç Grande, presentaron ayer en Cort el trofeo y subrayaron su intención de que se convierta en una constante de cada inicio de campaña. «Recuperamos un acontecimiento deportivo importante y como alcaldesa me siento muy feliz de haberlo recuperado, ya que no sólo es importante en el aspecto deportivo, sino también porque añade un atractivo turístico más a nuestra oferta», señalaba Cirer. Grande por su parte, explicaba que «el Mallorca se merecía volver a disponer de su torneo. En cualquier caso, esperamos hacer un torneo mejor el año que viene y sobre todo, que ganemos jugando bien», detallaba el empresario.