José Antonio Diego|HELSINKI
Félix Sánchez, campeón olímpico y dos veces mundial de 400 metros
vallas, «murió» en la pista antes de ceder su corona al
estadounidense Bershawn «Batman» Jackson y Cuba encontró en Zulia
Calatayud, nueva campeona mundial de 800, a una nueva Ana Fidelia
Quirot. Fue una jornada, la cuarta de los Mundiales de Helsinki,
tormentosa que estuvo dos horas interrumpida por culpa del
fortísimo aguacero que estremeció el estadio Olímpico e inundó la
pista. Jackson, miembro relevante de la nueva hornada de vallistas
estadounidenses que amenaza el reinado de Félix Sánchez, hizo la
mejor marca de su vida en el momento supremo (47.30) y con 22 años
batió a su compatriota James Carter, de 27, mientras en la primera
curva el dominicano, campeón derrotado, abandonaba la escena con
vivos gestos de dolor.
Latinoamérica perdía un campeón pero minutos antes había ganado una medalla de oro en 800 metros gracias a Zulia Calatayud, la nueva perla del Caribe, vencedora con un registro de 1:58.82. Calatayud llegó a la meta con 60 centésimas de ventaja sobre la marroquí Hasna Benhassi, mientras que la rusa Tatyana Andrianova completó el podio con un tiempo de 1:59.60. La mozambiqueña Maria Mutola, campeona mundial en París y reina de la prueba hasta el pasado año, quedó fuera del podio, cuarta por delante de la española Mayte Martínez. Ana Fidelia Quirot, subcampeona mundial en Tokio'91, subcampeona olímpica en Atlanta'96 y bronce en Barcelona'92, ya tiene sucesora en Zulia, de 25 años, que inscribe su nombre en la lista de ilustres ochocentistas cubanos junto a los de Alberto Juantorena y Ana Fidelia.