R.D
El tenis mallorquín vivió ayer otra jornada histórica con el
enfrentamiento entre Rafael Nadal y Carlos Moyà en la primera ronda
del Masters Series de Montreal, donde e manacorí dio continuidad a
su racha triunfal al imponerse por 6-3, 6-7 y 6-3. El partido no
defraudó y respondió con creces a las expectativas que había
generado un duelo impregnado de morbo, pero que volvió a dejar
patente la buena relación que existe entre los dos jugadores
mallorquines. Pese a que la impresionante temporada de Nadal le
concedía el cartel de favorito a la victoria, Carlos Moyà plantó
cara y vendió muy cara su derrota. No en vano fue un partido
interesante en el plano táctico al conocerse ambos contendientes a
la perfección, entre otros motivos porque han acumulado juntos
muchas horas de entrenamiento. Emanacorí inició el encuentro
dispuesto a resolver por la vía rápida con su habitual dinámica de
juego y los errores del palmesano le permitieron cobrar ventaja en
el marcador al anotarse la primera manga 6-3.
Moyà, que ya ofreció síntomas de recuperación en las citas de Umag y Sopot, no quería despedirse de tierras canadienses a las primeras de cambio y echó mano de su oficio para poner en jaque el juego de Nadal, que realizó algunas concesiones que le llevaron a la muerte súbita en el segundo parcial. El palmesano templó su sangre fría e inclinó etie break de su lado con un rotundo 0-7. Sin embargo, volvió la mejor versión de Nadal en el tercer parcial para repetir el resultado de la primera manga ofreciendo algunos puntos de los que levantan al público de sus asientos. Moyà se resistió, pero el vendaval manacorí terminó imponiéndose y el final del partido dejó el emotivo saludo entre ambos. Y es que el encuentro de ayer suponía el tercer enfrentamiento entre tenistas mallorquines desde que ambos comparten cartel en el circuito profesional y Nadal es el que toma ventaja al deshacer el empate a una victoria que figuraba en el historial de la ATP. Carlos Moyà se anotó el primer triunfo ante Nadal en el torneo croata de Umag en 2003 por 6-4 y 6-4 y el manacorí consumó su venganza en la cita alemana de Hamburgo, donde superó a su mentor en la élite por 7-5 y 6-4.
Tanto el torneo de Umag como el de Hamburgo se disputan sobre tierra batida y el de Montreal ha sido el primer encuentro que los isleños han protagonizado sobre una superficie rápida y la balanza se ha inclinado del lado del manacorí, que preparó la cita canadiense en Mallorca tras acumular su octavo torneo de la temporada. Juan Carlos Ferrero se unió a Tommy Robredo y Rafael Nadal en la segunda ronda después de vencer cómodamente al argentino Guillermo Coria en dos sets por 6-3 y 6-2.