El Real Mallorca intensificaba anoche las negociaciones para cerrar el fichaje del central argentino Eduardo Tuzzio (Buenos Aires, 1974), una de las prioridades solicitadas por Héctor Cúper para completar la defensa. Un emisario del club balear se reunió ayer en Buenos Aires con el representante del jugador, Leo Rodríguez, para tratar de limar las diferencias económicas que impedían el acuerdo definitivo, una solución que puede llegar en las próximas horas. Aunque al cierre de esta edición el cónclave no había finalizado, ambas partes destilaban optimismo y el Mallorca daba casi por segura la contratación del central de River Plate, que en ese caso se convertiría en el séptimo refuerzo del proyecto 2005-06. En principio, la idea inicial del Mallorca apuntaba a la compra del futbolista, sino en su totalidad sí en un porcentaje elevado de su pase, por un precio que rondaba los 700.000 euros. En caso de que River Plate se cerrara en banda a la hora de negociar, la otra posibilidad pasa por una cesión hasta final de la temporada con una opción de compra valorada en 2 millones de euros.
Formado en la cantera de San Lorenzo, Tuzzio, que no ocupa plaza de extranjero al tener pasaporte griego, posse un historial notable en el que sobresalen dos títulos (1995 y 2001) logrados con el equipo azulgrana. En la campaña 1995, Tuzzio fue cedido a Quilmes, para regresar al equipo de Almagro al año siguiente. En esta segunda etapa se convirtió en un futbolista indiscutible tanto en el centro de la zaga como en la posición de pivote defensivo. Tuzzio rebasó la barrera de los 200 partidos oficiales. Después de conquistar su segundo campeonato con San Lorenzo, Tuzzio hizo las maletas para enrolarse en su aventura continental. El central bonaerense firmó por el Olympique de Marsella, donde no obtuvo el rendimiento esperado. Apenas disputó una quincena de partidos en dos temporadas y regresó a su país. Su destino fue River Plate, donde llegó a coincidir durante unos meses con el Guille Pereyra. Después de un par de campañas notables de Tuzzio, que llegó a lucir incluso el brazalete de capitán, unos problemas extradeportivos con Horacio Ameli forzaron su exclusión. Desde entonces, el central vive separado del grupo, marginado y se entrena en solitario con un preparador físico en el estadio Monumental de Buenos Aires.
El nombre de Tuzzio apareció sobre la mesa desde el primer día por deseo expreso de Héctor Cúper. El entrenador del Mallorca conoce al central argentino desde que dirigía al Atlético Lanús y la posibilidad de su fichaje cobró fuerza una vez descartado Cabral. «Tiene voz de mando, una gran experiencia y domina la defensa», apuntó el de Chabas sobre el defensa argentino. En caso de cerrarse su fichaje, Tuzzio se incorporaría de forma inmediata a la disciplina que dirige Héctor Cúper para integrarse al grupo lo antes posible. Al margen, el club balear trabaja para intentar cerrar las incorporaciones de un delantero y un interior diestro.