La prueba estelar del verano mallorquín irrumpirá el lunes en aguas de la bahía de Palma con una de las ediciones más espectaculares de su historia. La Copa del Rey celebra este año su vigésimo cuarta entrega con una inscripción de lujo y en plena consolidación de la clase Transpac 52, que participará por primera vez en la prueba y que le aportará a la competición un plus de vistosidad hasta el momento desconocido.
Un año más, la Copa atraviesa el ecuador de la temporada de regatas y reunirá a más de 100 embarcaciones procedentes de 16 países que lucharán por hacerse con el suculento trofeo. La gran novedad es que este año la flota ha sido dividida en cuatro categorías: IMS 500, IMS 600, IMS 670 y los TP 52, que trasladarán a las aguas de Ciutat a las mejores tripulaciones y barcos del momento a nivel mundial. El mejor reclamo será sin duda alguna el de los TP 52, que regatean en tiempo real y que permitirán a los aficionados disfrutar de una lucha pareja y apasionante entre una serie de embarcaciones rapidísimas. En este grupo de 11 barcos, los nacionales «Bribón», «Caixa Galicia», «Aifos», «Lexus-Quantum», «Siemens» y «Balearia», que retarán al poder de los foráneos «Atalanti XV», «Telefónica Movistar», «Cristabella», «Orlanda Olympus» y «Bambakou».
En el Grupo IMS 500, la pugna se presenta más abierta que nunca debido a la ausencia del «Caixa Galícia», que había ejercido como el gran dominador durante los tres últimos años. Mientras, en el Grupo IMS 600, la eslora de la flota está situada alrededor de los 42 pies y cualquiera de los inscritos tiene posibilidades de triunfo dado el gran nivel competitivo de los barcos y sus tripulaciones. Por su parte, el Grupo IMS 670 se ha convertido en la clase más numerosa de la Copa con 33 embarcaciones en sólo un año de participación.