El nuevo Mallorca afronta esta tarde el tercer amistoso de la pretemporada en la cita con más peso específico de su stage por tierras austríacas. El conjunto que dirige Héctor Cúper prolongará su puesta a punto ante el Blackburn Rovers inglés y empezará a extraer las primeras conclusiones fiables del trabajo realizado hasta el momento. Después de atropellar al modestísimo FC Traunstein (9-0) y de exponer su versión más práctica ante el Wacker Burghausen (3-0), el grupo isleño medirá sus pulsaciones ante un bloque mucho más elaborado en el que habitan un puñado de rostros familiares (Kirchdorf, 19.00 horas). El equipo mallorquinista cumplió ayer su segunda semana de trabajo y se va adaptando progresivamente a las exigencias del técnico, que a diferencia de lo que ocurría en los ejercicios anteriores, cuenta ya a sus órdenes con una estructura sólida y muy bien definida. Las palizas físicas a las que ha sometido Alfano a los jugadores empezarán a traducirse en breve sobre el terreno de juego, pero mientras tanto, Cúper necesita ir encajando las nuevas piezas de su puzzle y partidos como el de esta tarde suponen una magífica plataforma de lanzamiento.
El entrenador bermellón podrá seguir experimentando e ir calibrando el grado de implicación de las nuevas incorporaciones, que por el momento marchan por el buen camino. En el ensayo del pasado domingo ya se estrenaron los dos últimos en llegar, Alessandro Potenza y Adrián Peralta, que probablemente dispondrán hoy de más minutos para para ir adaptándose a las exigencias colectivas e impregnarse del discurso del técnico. En principio, el único de los desplazados a Kössen que no podrá saltar al tapete frente al Blackburn será el meta Gerardo, que sigue recuperándose de la contractura que padece en el aductor largo izquierdo. Eso significa que el resto de jugadores que llenaban la enfermería durante los últimos días, como Arango, Iuliano o Txomin Nagore, podrán volver a disponer de minutos para convencer al técnico, ya que todos ellos han vuelto a trabajar con aparente normalidad en las últimas sesiones del equipo, aunque alguno de ellos no interviniera por precaución en el último amistoso.
El choque de hoy frente al Blackburn es por el momento el partido con mejor cartel de cuantos ha protagonizado el equipo hasta la fecha. El cuadro blanquiazul es uno de los históricos de la Premier League inglesa y por el momento acumula mucho más kilómetros que el Mallorca durante la pretemporada, ya que el próximo día 13 de agosto irrumpirá en el campeonato de liga para medirse al West Ham. El equipo británico está dirigido desde el banquillo por el ex delantero de Barcelona y Manchester United Mark Hugues. El ahora técnico galés tiene la intención de volver a introducir al club entre la aristocracia del balompié continental y cuenta para ello con un grupo en el que conviven varios ilustres del escaparate europeo y que coincidirán el curso que viene en Ewood Park, como el veterano defensa italiano Lorenzo Amoruso, el turco Kermoglu Tugay, el eslovaco Vratislav Gresko, el escocés Dominic Mateo o el galés Craig Bellamy, que militaba en las filas del Newcastle United cuando las urracas se enfrentaron al Mallorca en la Copa de la UEFA, hace dos temporadas.