Agencias|STUTTGART
Rafael Nadal está a un paso de batir un nuevo récord. El tenista
mallorquín superó ayer en las semifinales del Torneo de Stuttgart
al finlandés Jarkko Nieminen (6-2 y 7-5) y hoy buscará ante el
argentino Gastón Gaudio el octavo título de la temporada sobre
tierra batida, una marca superior a la que poseía Thomas Muster,
que ganó siete títulos en 1996.
Antes de partir hacia Stuttgart, los pronósticos ya le situaban como el principal favorito, pero Rafael Nadal está evidenciando sobre la arcilla germana la tremenda superioridad que existe entre él y el resto de jugadores cuando los torneos se disputan sobre polvo de ladrillo. Se paseó en los tres encuentros previos a las semifinales y ayer se deshizo sin problemas del incómodo Jarkko Nieminen.
Rafael Nadal parece que se ha marcado un doble objetivo en Stuttgart. Quiere sumar su octavo título del curso, pero además ha cambiado su juego. Ante el finlandés volvió a mostrar una actitud mucho más agresiva que la que le había caracterizado en las citas precedentes, como si estuviera preparando su asalto a la pista rápida estadounidense.
Su enfrentamiento ante Jarkko Nieminen apenas tuvo historia. Nadal se anotó con facilidad la primera manga y dominaba la segunda por 5-3. Ni siquiera le preocupó que el jugador finlandés le rompiera el servicio -el mallorquín ha cedido muy pocas veces su saque en Stuttgart- en el décimo juego para forzar el 5-5. Al siguiente juego volvió a hacer break y resolvió en el decimosegundo juego (7-5).
Las sorpresas que se han producido en el cuadro -eliminaciones prematuras de tenistas como David Ferrer o Tommy Robredo- han provocado que su camino hacia la final haya sido más sencillo de lo esperado, aunque el partido de la final se espera complicado.
El rival
En la final de Stuttgart van a medirse hoy los dos últimos
ganadores de Roland Garros. Si Rafael Nadal quiere sumar su octavo
título de la temporada va a tener que superar hoy a Gastón Gaudio,
un rival al que conoce a la perfección. El argentino fue el
vencedor en París en 2004 después de superar en una agónica final a
Guillermo Coria y es uno de los dos únicos jugadores que puede
decir que ha ganado este año al mallorquín sobre tierra batida.
Nadal y Gaudio se encontraron por primera vez esta temporada en Buenos Aires, en el primer torneo que disputaba el balear sobre arcilla en 2005. Eran cuartos de final y el argentino consiguió doblegarle en un partido que se decidió en el tercer set (0-6, 6-0 y 6-1). Después de esa derrota Rafael Nadal encadenó las vitorias en Brasil y México y se volvió a encontrar con el argentino en los cuartos de final del Masters Series de Montecarlo. La historia ya había cambiado y el mallorquín sonrojó (6-3 y 6-0) al todavía campeón de Roland Garros.
Fue mucho más que una victoria. A Rafael Nadal le permitió autoconvencerse de que estaba al nivel de los mejores y además hundió a un jugador tan temperamental como es Gastón Gaudio. El argentino es un especialista sobre tierra batida, pero va a saltar con la moral por los suelos. En Roland Garros ya demostró que no está dispuesto a sufrir en una pista de tenis -«menos mal que gané el año pasado porque no volveré a ganar aquí nunca», dijo durante el partido que perdió ante Ferrer- y puede ver la cuesta muy empinada cuando Nadal comience a llegar a todos los tiros que le lance.
Hoy Rafael Nadal volverá a saltar a la pista de un modo agresivo, aunque consciente de que no puede cometer errores no forzados ante Gaudio.