Seis fichajes, seis. El Mallorca 2005-06 toma cuerpo. Héctor Raúl Cúper comentó la necesidad de contar con los refuerzos cuanto antes y el club se ha puesto manos a la obra. El entrenador argentino ya trabaja en Kössen con las seis incorporaciones que, de momento, ha logrado cerrar la planta noble. Nunca en las últimas temporadas se habían abierto con tanta celeridad las puertas del vestuario. Y jamás se habían incorporado dos jugadores al «stage» de pretemporada, una cifra que podría incrementarse a lo largo de la próxima semana.
Con las altas del central italiano Alessandro Potenza y del interior argentino Adrián Peralta, Cúper dispone ya de una cesta cargada de mimbres. Aún así, el club trabaja a contrarreloj para satisfacer todas las necesidades del míster. Y es que el de Chabas, lejos de conformarse con los seis refuerzos (un portero, dos laterales, un central, un pivote y un interior zurdo) quiere más. Sobre la mesa de la secretaría técnica, subrayado en rojo, aparecen una larga lista de centrales y delanteros centros, las dos posiciones que quiere reforzar Cúper.
Portería. El fichaje de Toni Prats convierte la portería en una de las demarcaciones con más competencia. El ex portero del Real Betis, que a sus casi 34 años es el veterano del vestuario, le pondrá muy cara la titularidad a Miquel Angel Moyà, que la pasada campaña se adueñó de la portería y que no ha podido ejercitarse al cien por cien durante la primera semana del«stage» debido a una tendinitis. El tercer portero, el juvenil Gerardo, está cogiendo experiencia.
Defensa. La línea de fondo se ha reforzado en todas susposiciones. En el carril derecho, la adquisición del «Pancho» Maciel pone en peligro la titularidad de David Cortés, habitual en esa banda en las tres últimas campañas. En la otra orilla, el catalán Fernando Navarro es quizás el único integrante del plantel sin un sustituto natural. Maciel y Tuni se perfilan como las soluciones de emergencia. Navarro, por cierto, demostró ante el Traunstein que puede ser uno de los jugadores más regulares del Mallorca en la presente temporada. En el corazón de la zaga, Alessandro Potenza llega con el aval de Cúper, que le hizo debutar en el Inter cuando contaba con 18 años. En apenas unas horas, ha demostrado una gran condición física y una rapidez notable. Deberá pugnar por una plaza con Sergio Ballesteros y su compatriota Mark Iuliano. El canterano José Rodríguez es una apuesta de futuro, una alternativa. Falta otro central que podría ser el ítalo argentino Cabral, de Racing de Avellaneda, por el que Héctor Cúper suspira desde el primer día que comenzó la pretemporada.
Centro del campo. Borja y Peralta pasan a formar parte de una zona cargada de efectivos en algunas posiciones, en la banda izquierda y el mediocentro, y con carencias en otras, como en la posición de interior derecho, donde sólo aparece la figura de Alejandro Campano, seguida de lejos por Rafita. En el mediocentro, Cúper parece apostar por Borja, con Farinós unos metros por delante. No obstante, también aparece «el Guille» Pereyra, que protagonizó un papel estelar en el tramo final de la pasada temporada. En la banda izquierda, la llegada de Peralta podría empujar a la mediapunta al venezolano Juan Arango, un gran pasador y excelente llegador.
Delantera. Cúper insiste en reforzar el ataque con un delantero centro goleador. Mientras llega, el técnico trabaja en Kössen con cinco delanteros, tres de ellos con el papel de protagonistas (Luis García, Okubo y Víctor) y dos como actores secundarios (Perera y Delibasic). En el ensayo ante el Traunstein vieron puerta cuatro de ellos y Víctor Casadesús por partida doble. El mallorquín, talismán en la resurreción isleña la pasada campaña, demostró su pegada y se reivindicó con dos tantos. Luis García y Okubo también «mojaron», así como Jesús Perera, que está a la espera de que se concrete su marcha al Celta. El caso de Delibasic es especial. La llegada de Peralta le deja sin ninguna opción y su representante le busca equipo.