El Real Mallorca se aseguraba a última hora de ayer la cesión por una temporada del centrocampista del Real Madrid Borja Fernández. A pesar de los problemas que habían surgido entre el jugador y el club blanco durante las últimas horas, el gallego podrá cumplir sus deseos y vestirá de rojillo la próxima campaña. En un principio, el club blanco le había incluido como parte del pago a Osasuna por el traspaso del Pablo García y Florentino Pérez no parecía muy dispuesto a permitir su salida. Sin embargo, la situación dió ayer un nuevo giro y el fichaje del orensano se concretó pese a la insistencia del Celta de Vigo. Por otra parte, el Mallorca sigue buscando un hombre-go que se embarque en su nuevo proyecto y tiene preparada una alternativa en el caso de que falle la contratación del chipriota Michalis Konstantinou. Se trata del italiano Bernardo Corradi, un ariete muy del agrado de Héctor Cúper que parecía descartado y que en las últimas horas ha vuelto a posicionarse en los primeros puestos de la amplia lista de objetivos que maneja el club en estos momentos. El Valencia no pondría demasiadas trabas a su marcha y ha tasado su salida de Mestalla en 2,5 millones de euros -algo más de 400 millones de pesetas-, aunque el principal incoveniente que se le plantea a la entidad balear es la elevada ficha que percibe el ariete internacional transalpino.
Corradi (Siena, 1976) llegó el pasado verano al Valencia después de firmar dos grandes campañas en el Lazio que le abrieron directamente las puertas de la Liga española, en la que aterrizó avalado por su compatriota Claudio Ranieri. Sin embargo, el italiano apenas tuvo continuidad durante el campeonato de Liga y unicamente disputó un total de 21 encuentros (13 de ellos de titular), en los que sólo pudo anotar tres tantos. Ese dato juega a favor del Mallorca, al igual que el hecho de que el vestuario del Valencia esté ahora mismo saturado debido a la masiva presencia de jugadores. Al igual que sucede con Konstantinou, Corradi destaca por su capacidad física -mide 1,89 y pesa 86 kilos- y es un viejo conocido del técnico, con ya quien coincidió en el Calcio. Aún así, la primera opción de la SAD isleña sigue siendo el atacante chipriota, que llegaría a Palma con la carta de libertad bajo el brazo y que negocia además su fichaje con otros clubes.
Por otra parte, el Mallorca tiene practicamente cerrada la cesión de Pancho Maciel de cara al curso que viene. El defensa argentino del Murcia ha llegado a un acuerdo para dejar el club grana y todo apunta a que jugará a préstamo en Son Moix hasta el próximo 30 de junio. El club rojillo en cambio, abonará una cantidad cercana a los 300.000 euros -unos 50 millones de pesetas- y se asegurará una opción de compra por dos temporada, tal y como aseguraba ayer su representante a este diario. El sudamericano había repetido en más de una ocasión que su deseo era jugar en Primera y que el Mallorca era la opción que más le convencía. Parece que al final se acabarán cumpliendo sus deseos y el consejo mallorquinista espera que llegue a Palma antes del viernes para incrustarse en el plantel de Héctor Cúper y ponerse a preparar la nueva temporada.