El vestuario del Drac Inca empieza a adquirir forma. Si Alberto Angulo es uno de los objetivos prioritarios de la entidad, el que tiene cerrado su regreso a la capital de es Raiguer es un viejo conocido de la hinchada del Palau. Anthony Stacey recala de nuevo en la Isla después de un frustrado intento y aterrizará con la misión de ser uno de los referentes del vestuario. Stacey caló hondo en el Drac Inca, en el que militó durante la temporada 2000/01, a las órdenes del actual técnico, y firmando la mejor clasificación en la competición regular de la LEB que jamás haya obtenido en cuadro gualdinegro.
Junto a Kelby Stuckey formó un tándem foráneo aún recordado y sus brillantes números en Inca -30,3 minutos, 15,7 puntos y 4,8 rebotes- le abrieron las puertas de los grandes de la competición. La oferta del Minorisa.net Manresa resultaba irresistible y fue uno de los protagonistas del retorno catalán a la ACB. El alero formado en la Universidad de Bowling Green y con credenciales en los Cleveland Cavaliers es un tres de enorme potencia física y buen anotador desde media distancia. Su capacidad defensiva es otra de sus armas, aunque el carisma que posee entre la afición es uno de sus grandes argumentos.
El propio Stacey se muestra ilusionado ante la oportunidad que se le vuelve a presentar en Inca. Sus pasos por Murcia y Algeciras no le han acabado de llenar y el alero busca un lugar en el que reivindicarse dentro de una competición del rango de la LEB. Con Stacey atado, el trabajo se concentra en la contratación de Alberto Angulo, un ilustre veterano que, tal y como adelantó Ultima Hora, sería ecrack mediático del Drac Inca 2005/06, que pretende componer una plantilla de garantías para pujar por las posiciones que dan acceso a las series de ascenso y así dar un salto de calidad en su retorno a la categoría de plata.