El Comité Balear de Àrbitros de Baloncesto de la FBIB acudió fiel a su cita con el «Día del Colegiado», una fiesta que sirve para despedir una histórica temporada y para certificar que el deporte de la canasta posee una masa arbitral firme, siendo uno de los estamentos con mejor salud. El restaurante Bahía Mediterráneo volvió a ser el escenario elegido, y la junta encabezada por el presidente del CBAB, Toni Salas, fue anfitriona de un encuentro al que pocos faltaron y que una vez más premió la entrega y dedicación de varios personajes e instituciones del baloncesto balear hacia el estamento arbitral.
En primer lugar, fueron los cursillistas de la Escuela quienes rescibieron sus merecidos diplomas de la mano de David Costa y sus colaboradores. Uno de los instantes que acumulan mayor emotividad es la entrega de los premios «Tato», que Dolors Besné hizo llegar a los mejores anotadores, cronometradores y responsables de 24 segundos. Marga Roca, Cristina Casado y Pedro Arrom fueron los mejores dentro de sus facetas.
Pero el Comité también quiso recordar los años de dedicación a este organismo de algunos de sus miembros. Cumplían diez años en el mismo Jaume Bauçà, Isabel Riutort, Silvia Orón, Carol Femenías, Pedro Casado y Paco Plaza. Javier Oliver, David Román y Biel Martí ya acumulan quince años, mientras que Juan José Bonnín, Sebastià Cirer y David Costa ya llevan veinte volcados con el arbitraje y todo su entorno.