El presidente del COI, el belga Jacques Rogge, aprovechó su discurso de apertura de la 117 Sesión del COI, durante la que hoy se elegirá la sede para los Juegos de 2012, para animar a las cuatro ciudades que no resulten elegidas a presentarse de nuevo como candidatas en el futuro. «En vista de sus ventajas y cualidades, estaríamos encantados de ver en las futuras elecciones a las ciudades que no sean elegidas mañana», destacó Rogge, reconociendo la categoría de las candidaturas de Madrid, París, Londres, Moscú y Nueva York. Así, resaltó que las cuatro no agraciadas, «deberían saber que la calidad de su candidatura les daría unas oportunidades excelentes» para 2016 ó 2020. Rogge entiende que las perdedoras estarán «muy decepcionadas», pero consideró que todas deberían saber que «una candidatura, aunque no sea seleccionada, deja un legado tangible», que beneficiará a las ciudades.
Por otra parte, dejó claro su deseo de mantener los costes de los Juegos bajo control, considerando que «todavía son perfectamente manejables, pero no pueden crecer». En este sentido, deseó que «los miembros del COI usarán su voto con responsabilidad» en la votación del próximo viernes sobre la posibilidad de quitar alguno de los 28 deportes del programa olímpico y sustituirlo por otro como rugby, golf, squash, karate o deportes sobre ruedas. En otro orden de cosas, se congratuló del gran progreso que se ha conseguido en la lucha contra el dopaje «la principal prioridad» en los Juegos de Atenas y Salt Lake City. «Esto refuerza la confianza de los atletas en una competición limpia y la imagen de los Juegos para el público». Rogge expresó que se seguirá apoyando a la Agencia Mundial Antidopaje en labor para los Juegos de Invierno de Turín 2006 y Vancouver 2010 y en Beijing 2008, alegrándose de la decisión del Congreso de EEUU de llevar los tests antidopaje a las ligas profesionales. «Estamos encantados del progreso de nuestros amigos americanos», concluyó.
Por otra parte, Jacques Rogge, aseguró que su predecesor en el cargo, el español Juan Antonio Samaranch, fue «el mejor presidente después de (Pierre) de Coubertin, pero señaló que en la actualidad la institución «no necesita una gran figura autoritaria». En una entrevista que publica «Libération», el patrón del olimpismo recordó que en la etapa de Samaranch «hubo el boicot de Moscú en 1984, el caso Ben Johnson en 1988 y el escándalo de Salt Lake City». «Hasta el momento yo no he tenido que afrontar grandes dificultades», afirmó Rogge, que se encuentra en Singapur, donde el COI celebra su 117 Asamblea General en la que, entre otras cosas, se decidirá la sede de los Juegos de verano de 2012, a los que optan Madrid, París, Londres, Nueva York y Moscú.