Sergio Morro|ALMERÍA
Los Juegos Mediterráneos más laureados de la historia del deporte
español no podía acabar de otra forma. La selección de fútbol, con
el mallorquín Iván Ramis en sus filas, cerró la competición en
Almería con la medalla de oro, tras imponerse por la mínima a
Turquía en un discreto encuentro, en el que los jugadores de Juan
Santisteban exprimieron al máximo el gol de Kepa. España, pese a
firmar uno de sus partidos más flojos de la competición, sumó la
presea 152 a la delegación española, y se hizo por primera vez en
su historia con la medalla de oro en el fútbol.
La final no pudo empezar mejor para el combinado español, que a los 5 minutos de partido se adelantó en el marcador, tras una buena incursión por la banda derecha de Varela que dio una asistencia perfecta al ariete Kepa, que sólo tuvo que empujar el balón para anotar el 1-0. Turquía apenas ofreció juego. No encontró ninguna vía libre en el entramado español formado en el centro del campo. Un disparo cruzado de Cafer Can fue la única tentativa seria de marcar ante un Cuéllar que pasó inédito en los primeros 45 minutos.
En la reanudación, Turquía se mostró más animosa. Pese a sus carencias creativas, el combinado dirigido por Turan Mesci tuvo el empate en un potente disparo de Muhammet desde la frontal que obligó a volar al guardameta Cuéllar para evitar el gol. En los últimos instantes, Turquía se volcó sobre el área española y entonces emergió la figura del meta Cuéllar, que con dos buenas intervenciones acabó con las esperanzas de los otomanos y desató la locura en el estadio Mediterráneo de Almería, que asistió al final más deseado para concluir los Juegos.