Víctor Martín|NUEVA YORK
El comité NYC2012 logró resucitar la candidatura de Nueva York a
los Juegos Olímpicos, tras fracasar el proyecto para construir un
estadio en Manhattan como contemplaba el plan original presentado
al COI. Después de una agria batalla política y en los tribunales
por hacer realidad el estadio del equipo de fútbol americano de los
Jets, que tendría uso olímpico si Nueva York fuese elegida sede el
6 de julio, el alcalde Michael Bloomberg y los promotores
neoyorquinos buscaron contra reloj una alternativa, que les
permitiera además contrarrestar la ola de pesimismo que se había
generado. Las esperanzas renacieron el 12 de junio cuando, apenas
una semana después del imprevisto revés, el alcalde anunció un
acuerdo con el equipo de béisbol de los Mets para construir un
nuevo estadio en el condado de Queens y reubicar en las
inmediaciones los centros de prensa y para las transmisiones
audiovisuales de los Juegos.
Con una inversión de 600 millones de dólares, los Mets prevén que su nueva sede esté lista en el año 2009 y se transformaría, si la ciudad es elegida, por primera vez en su historia, en sede olímpica. La remodelación ampliaría a 80.000 espectadores el aforo original del estadio, donde se celebrarían las ceremonias de apertura y de clausura, las pruebas de atletismo y la fase final de fútbol.
A 17 minutos de distancia de la Villa Olímpica y con numerosos accesos por carretera y transporte público, formaría parte del Parque Olímpico, un área en la que también se celebrarían pruebas de remo, de tiro con arco y de tenis.
La Villa Olímpica, diseñada por Thom Mayne, reciente ganador del prestigioso premio Pritzker de arquitectura, es otro proyecto clave del plan y los promotores aseguran que servirá para revitalizar una extensa área también en Queens.