Carlos de Torres|CHALLANS
El estadounidense Lance Armstrong, con seis títulos en el bolsillo,
afronta motivado y con la condición de favorito la 92 edición del
Tour de Francia que hoy comienza en Fromentine, en la que gane o
pierda, pondrá fin a la era más gloriosa en la historia de la mejor
carrera del mundo por etapas. Armstrong buscará a los 33 años su
séptima victoria consecutiva ante toda una legión de opositores que
intentarán impedir que el texano se retire el próximo día 24
vestido de amarillo. «Me quieren ver perder, pero eso me motiva»,
dijo como mensaje a un grupo de candidatos entre los que se
encuentran el alemán Jan Ullrich, el kazajo Alexander Vinokurov, el
italiano Ivan Basso y los españoles Iban Mayo, Roberto Heras,
Francisco Mancebo y Alejandro Valverde. El gran jefe del Discovery
Channel, con un equipo de lujo, ha venido «a disfrutar cada etapa».
Después de superar sus dudas invernales, tratará de regalar a los
franceses, que cada vez le tratan mejor, una victoria más para
añadirla a las seis de un reinado que despegó en 1999, poco después
de ganarle un pulso a la vida y a la muerte.
«Armstrong contra todos». Ese podría ser el título de la película de la presente edición que se abre en la región de la Vendée. El T-Mobile de Jan Ullrich, cinco veces segundo y ganador en el lejano 1997, de Andreas Kloden, segundo el año pasado y del kazajo Alexander Vinokurov, esperan con las uñas afiladas y dispuestos al derrocamiento del líder. Ivan Basso (CSC), tercero en 2004, pretende asumir un protagonismo proporcional a su clase. Es uno de los corredores señalados por el propio Armstrong para heredar su corona. A sus 28 años debe dar el salto de calidad, aunque su desfallecimiento en el Giro le pone en duda. Su equipo, con el español Carlos Sastre, habitual entre el «top ten», el estadounidense Bobby Julich, ganador de la París-Niza y el alemán Jens Voigt, tendrá mucho que decir.
Los españoles acuden con algunos nombres en la lista de candidatos. Roberto Heras, tres veces ganador de la Vuelta, afronta una de sus últimas oportunidades, ahora como líder único en el Liberty. Hundido hace un año en el estreno de su nuevo maillot, buscará en la montaña la condición que le hizo destacar en esta carrera como gregario de Armstrong. Tendrá a su lado a Joseba Beloki, que vuelve con una incógnita sobre los hombros. Iban Mayo, con el amargo 2004 ya olvidado, no llega obsesionado con el podio, pero su triunfo en Alpe D'Huez en 2003 y el anterior en la Dauphiné, le elevaron al altar de los grandes. Este año han brillado más sus compañeros Lanzaluze y Aitor González, pero ahora llega el turno del jefe de filas del Euskaltel. El Illes Balears presenta en la alta sociedad a su perla Alejandro Valverde, de 25 años, pero el murciano se refugia en su idea de aprender en su estreno y hará labores de apoyo al líder Francisco Mancebo, sexto en 2004 y regular en sus actuaciones en Francia. Los de Unzúe, con el ruso Karpets, mejor joven de la pasada edición, van a pelear por triunfos de etapa y por lo puestos de honor si son capaces de rentabilizar la montaña.