El Real Mallorca ya dispone de la primera piedra sobre la que edificar su nuevo proyecto. Fernando Navarro Corbacho (Barcelona, 1982) desembarcó ayer en la Isla, pasó el pertinente reconocimiento médico y fue presentado en sociedad como el primer fichaje rojillo del ejercicio 2005-06. El lateral izquierdo, que llega a Palma en condición de cedido hasta el 30 de junio de 2006 -en principio no hay estipulada ninguna opción de compra-, gozará en Son Moix de los minutos que no ha tenido en el Barça para prolongar su progresión y reforzará uno de los puntos más débiles del equipo durante las últimas campañas.
Navarro era de uno de los futbolistas que el club había seguido con más interés a lo largo de los últimos meses y aseguró sentirse especialmente «satisfecho y contento» en su primera toma de contacto con la entidad bermellona, ya que había subrayado su llegada al vestuario mallorquinista como la primera de sus opciones. Además, el barcelonés definió su compromiso con el Mallorca como uno de los retos más importantes de su carrera, ya que está dispuesto a demostrar sus cualidades tras un año lleno de sombras en el que apenas ha dispuesto de oportunidad bajo las órdenes de Rijkaard.
A pesar de que se trataba de una de las incorporaciones cantadas desde hace varias semanas, Navarro no había podido concretar su llegada al Mallorca como consecuencia de unos flecos de última hora que ralentizaron la operación. Además, el interés mostrado por otros clubes de Primera división como el Celta de Vigo o el Alavés hizo que la contratación se tambaleara, pero el interés del jugador por recalar en la Isla ha acabado imponiendose a cualquier otro factor externo. «Me han hablado muy bien de la ciudad y del club y el presidente me ha asegurado que se va a hacer un gran equipo», relataba el carrilero a la hora de argumentar su decisión.