Laura Acedo
Los 5.650 metros de recorrido del Real Club de Golf de Bendinat
serán los que retarán a los jugadores de esta penúltima jornada del
Corporate Golf Tour. Pasado mañana el torneo se jugará en este
campo, magníficamente situado, a 7 kilómetros al Oeste de la
capital mallorquina. El mismo cuenta con unas variadas
características, entre las que destacan los hoyos relativamente
cortos, casi todos «doglegs», que permiten al jugador poder empezar
con un golpe de poca intensidad.
Asimismo, en el Real Golf de Bendinat abundan los greens ondulados y las calles estrechas que requieren una gran precisión en cada uno de los golpes. En definitiva, el campo en el que transcurrirá la penúltima jornada del Corporate Golf Tour es de aquellos en el que la precisión prima sobre la fuerza o la distancia, un terreno que no perdona errores. Como comenta su gerente, Jorge L. Pando Salvà: «para jugar aquí no es necesario que el golfista disponga de una gran pegada, en este campo es más importante el «approach», no salirse demasiado de las calles y saber desenvolverse bien en el green».
El del sábado se presenta como un campo dividido en cuanto a entorno se refiere, ya que parte del mismo discurre entre una lujosa urbanización, la de Bendinat, y los hoyos restantes se encuentran rodeados de un extenso valle arbolado en el que abunda la vegetación autóctona de la isla. A pesar de estas diferencias paisagísticas, todo el campo ofrece unas inmejorables vistas a la bahía de Palma.