César Toldrá|DOETINCHEM (HOLANDA)
La selección española mostró buena parte de su potencial ante
Marruecos (3-1) en su debut en el Mundial Sub 20, en un partido en
el que el conjunto español mejoró con el paso de los minutos ante
un contrincante motivado de inicio pero que perdió su efervescencia
paulatinamente. Los mallorquines Biel Ribas y Víctor Casadesús
participaron en el triunfo; el portero fue titular y el delantero
apareció en el segundo tiempo (minuto 62).
La efectividad de España fue determinante en un partido en el que la falta de fútbol inicial fue corregida por el saber estar en el campo y saber aprovechar el fallo del rival para abrir el camino de la victoria. De hecho, el equipo de Iñaki Saéz se mostró muy espesa en el comienzo del partido ante un rival que era todo ímpetu y motivación y que se fue creciendo conforme pasaban los minutos del primer tiempo ante la escasez de ideas del conjunto español.
Sin que Marruecos se impusiese en el centro del campo, España adolecía de conexión entre su línea de creación y los atacantes, lo que se tradujo en ausencia de ocasiones ante la meta de Mohamed Bourkadi. De hecho el prime tiro entre los palos del partido fue para el equipo marroquí a los 24 minutos de partido.