El baloncesto vuelve a Palma. El Alcúdia ha confirmado que cambia de domicilio y que su equipo profesional jugará en Ciutat. Doce años después, Son Moix volverá a convertirse en el principal centro de operaciones de un club profesional, en este caso de rango LEB. Desde la traumática desaparición del Patronat, Palma ha sido un desierto baloncestístico, alterado sólo por la efímera experiencia del Mallorca BC en Liga EBA, que también acabó de mala manera. De hecho, será la próxima temporada la primera en que un equipo con galones LEB juegue en Palma. Lo hará con el nombre de Aqua Mágica -su nuevo patrocinador- y con el objetivo de lograr el ascenso a la Liga ACB en un plazo de dos o tres años.
Un club aglutinador. Miquel Ramis y Guillem Alomar, las dos principales referencias de este ambicioso proyecto baloncestístico que echó andar durante este verano en LEB-2, estiman que las posibilidades de crecimiento del club pasan por el traslado a Palma del equipo profesional, aunque eso no significará dejar Alcúdia sin baloncesto. Las categorías inferiores de la entidad mantendrán su actual estructura y localización. De hecho, Ramis tiene la intención de potenciar los equipos base del club a todos los niveles y gestiona la incorporación de un nuevo coordinador de cantera. Paralelamente, el Aqua Mágica tiene previsto rubricar convenios de colaboración con diversos clubes de la Isla y establecer vinculaciones deportivas con otros de Palma. El Aqua Mágica pretende convertirse con rapidez en la principal referencia baloncestística de Mallorca y seguir los pasos del Menorca Bàsquet, el primer equipo de esta Comunitat en lograr credenciales ACB.
Cambios estructurales. Uno de los aspectos en el que más está trabajando el nuevo Aqua Mágica desde que alcanzó la LEB afecta a su directiva. Ramis y Alomar han abierto las puertas del club y han pactado la colaboración de personajes históricos del baloncesto mallorquín. La directiva será muy amplia, si bien será una ejecutiva la que asuma la gestión real de la entidad. En este sentido, Guillem Alomar confirmó ayer que ha entablado las primeras negociaciones con un gestor con experiencia en la Liga ACB y que ocuparía el cargo de director general.
Eloy Doce. En materia estrictamente deportiva, el único movimiento que ha realizado el Aqua Mágica afecta a su dirección deportiva. Eloy Doce ha ampiado su contrato y dirigirá la próxima temporada al equipo de Liga LEB. Doce, que sustituyó al despedido Federico Pozuelo justo cuando acabó la fase regular, está avalado por una serie de ascenso espectacular. Con el factor pista en contra en las dos eliminatorias, el Alcúdia supo reponerse a todo. Primero dejó en la cuneta al Pozuelo (1-3) y en semifinales le ganó tres partidos seguidos al Burgos, campeón de Copa y también de la Liga (0-3). Doce carece de experiencia en la LEB, aunque los gestores del Aqua Mágica valoran sobremanera su gestión del vestuario y también su forma de plantear los partidos. «Dudo mucho que con Pozuelo en el banquillo hubiéramos ascendido», aseguró recientemente un directivo del club.
En una nota remitida a los medios de comunicación, el Aqua Mágica subraya que su presupuesto para la próxima temporada será de 1'2 millones de euros (unos 200 millones de pesetas) aunque la confección de su plantilla es un misterio. El club quiere negociar con Pamesa Valencia y Unicaja de Málaga las cesiones del base Pedro Llompart y el alero Alberto Corbacho, y plantear ofertas de renovación a algunos de los protagonistas del ascenso. Otro de los nombres está sobre la mesa del Aqua Mágica es el del estadounidense Chris Moss, un jugador que durante las dos últimas temporadas ha militado en el IBB Menorca. Casi la mitad del presupuesto de gastos que ha previsto el club (500.000 euros) lo aportará el patrocinador principal del equipo.
Aracena En torno al contencioso surgido durante los últimos meses con el Aracena, la directiva del Aqua Mágica Alcúdia ha querido puntualizar que se ha roto cualquier tipo de relación con Julio Gálvez y que la Federación Española de Baloncesto (FEB) ha emitido un informe jurídico que deja claro quien es el propietario de la plaza LEB. «Es un tema que damos por zanjado y sobre el que no vamos a realiar más declaraciones», se añade en una nota de prensa remitida ayer a este diario.
La compra del Inca Los responsables del Aqua Mágica también han expresado públicamente su satisfacción por el ascenso del Inca en los despachos. «La rivalidad es buena para el baloncesto». No obstante, en su misiva, los directivos del Aqua Mágica lanzan un mensaje cargado de ironía que evidencia las malas relaciones que mantienen ambos clubes. «La plaza les ha costado 69 millones de pesetas y nosotros, pese a ser unos aficionados, hemos ascendido en la pista».