El tenis mallorquín toca techo, aunque a Rafael Nadal aún le queda alguna puerta que abrir. Cada vez menos, pues en la Carrera de Campeones ha conseguido el primero de sus objetivos. A Roger Federer se le agotó el mandato toda vez que el de Manacor totaliza los mismos 665 puntos que permiten al suizo compartir la posición de privilegio que puede dejar en breve en solitario al jugador de moda, al número uno de todos. La otra cara de la noticia la representa Carlos Moyà, que cae hasta el puesto 21º. Pero donde realmente han quedado patentes los notables resultados de Rafael Nadal es en la clasificación de toda la vida. La Lista de Entradas le convierte en la gran alternativa a sus dos grandes dominadores de los últimos tiempos. Brasil, Acapulco, Miami, Monte Carlo, Godó, Roma y Roland Garros le han permitido sumar una ingente cantidad de puntos (3600), defender con holgura su plaza e instalarse con comodidad en el tercer peldaño. Así, ya tiene a tiro de piedra a Lleyton Hewitt, segundo con 3685 puntos, pero no puede relajarse, pues con 3590 está el estadounidense Andy Roddick. Un poco más descolgado hallamos a Marat Safin (3065 puntos). Aquí la cosa cambia, pues Federer cuenta con un amplio margen de maniobra -totaliza 6980 puntos-, pero tiene la desventaja respecto a Nadal de que debe defender un elevado número de puntos. Rafael sólo puede acumularlos.
Así, ha pasado del puesto 51º al tercero en plena efervescencia de la temporada, ratificando su vertiginosa ascensión en la Lista de Entradas. En esta clasificación, Carlos Moyà sufre un duro revés al caer hasta el 19º lugar. En el circuito WTA, el paso por París ha supuesto un cambio radical en las expectativas de Nuria Llagostera. El 2005 está siendo su mejor año. Entró en el equipo de Copa Federación, ha adquirido un estado de forma ideal y en Roland Garros ha alcanzado los octavos de final, en los que sólo Sharapova pudo frenar a la tenista de Cala Millor. Muy por encima de unas expectativas que veían en el horizonte la tercera ronda. Los 897 puntos que atesora le han conducido hasta el lugar 35º del ránking WTA, que encabeza con holgura Lindsay Davenport. Llagostera es la segunda mejor española de la clasificación, sólo superada por Anabel Medina, trigésima.