Las urgencias empiezan a amontonarse en la agenda del Menorca Bàsquet. A poco menos de dos semanas para hacer efectivo ante la ACB el pago de 4,5 millones de E y con tres semanas de margen para entregar la pertinente documentación, la única condición que el cuadro balear parece que cumplirá será la de poseer un pabellón con un aforo mínimo de 5.000 localidades. En la tarde de ayer, el president del Govern, Jaume Matas, reunió a su homóloga en el Consell de Menorca, Joana Barceló; el alcalde de Maó, Artur Bagur; el conseller de Economia, Luis Ramis de Ayreflor; el director general d'Esports, Pepote Ballester, y el presidente del Menorca, José Luis Sintes.
Del encuentro salió la creación de una comisión de trabajo que desde hoy mismo tendrá el objetivo de finalizar el pabellón en los plazos previstos, con lo que queda pendiente la financiación de los elevados costes económicos y administrativos que la ACB exige al Menorca Bàsquet para formar parte de su selecto club.
La entente institucional es total, pero será el Govern, a través del compromiso adquirido por Jaume Matas, el que buscará «una solución y de paso conseguir los recursos necesarios para jugar en la ACB. Sólo pedimos tiempo, aunque sabemos que hay poco», admitió el president. «El primer paso, que no es poco, es dar luz verde al pabellón, ya que los plazos se agotan. Consell y Ajuntament de Maó harán un esfuerzo y el Govern pondrá el resto, pero no podemos hacerlo de forma inmediata», aclaró Jaume Matas.