Amador Pons|PARÍS
La Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) quiere que el tenis
gane todavía más protagonismo a nivel mundial y ha elegido a Rafael
Nadal como su nuevo icono. Llevaban tiempo buscando a un jugador
que conectara tanto con el público y quieren aprovechar la
irrupción del tenista manacorí en el circuito para situar al
deporte de la raqueta a la altura del fútbol europeo o del
baloncesto estadounidense.
En los últimos años han aparecido tenistas excelentes que han dominado el circuito profesional con gran autoridad. Pete Sampras y Roger Federer han sido los dos últimos grandes campeones, pero su caracter introvertido ha provocado que pase casi desapercibido para el gran público. Hace unos años que la ATP viene siguiendo a Rafael Nadal. Han estado esperando porque sabían que la bomba estaba a punto de explotar y durante su explosión han comenzado a promocionarlo. Han preparado dossiers que relatan su vida y han preparado un pequeño cuaderno en el que se adjuntan algunos de los perfiles del manacorí publicados en los periódicos más importantes del mundo para que no se escape ningún detalle sobre él.
Mientras Rafael Nadal gana torneos y enamora al público de todas las ciudades por donde pasa, la ATP se preocupa de que los medios de información fusilen constantemente a sus lectores con informaciones sobre el nuevo fenómeno del tenis mundial. Sabiendo además que sus apariciones ante la prensa cautivan a los periodistas, ayer organizaron un desayuno en la terraza del Café de l'Homme, en plena esplanada de Trocadero con vistas a la Torre Eiffel. En este magnífico escenario Nadal estuvo gracioso y humilde como siempre. Mariano Puerta ya dijo días atrás que la sensación en el vestuario era la de que Rafael Nadal había llegado al tenis para hacer algo muy grande. Y la ATP lo quiere aprovechar.