La versión 2004-05 del Real Betis Balompié es probablemente la más solvente y efectiva de la última década. El cuadro verdiblanco ha vuelto a meter la cabeza entre el pelotón más selecto del fútbol español y está a punto de sellar una de las temporadas más completas de su historia reciente. Después de varios ejercicios alternando entre luces y sombras, la entidad bética ha recuperado buena parte de la capacidad que poseía antaño y se ha vuelto a afianzar entre la nobleza del campeonato.
De hecho, es el equipo que más premios tiene a su alcance en este frenético final de campaña y apurará la primera de las balas que aún conserva en la recámara. Esta tarde puede sacar por primera vez el billete para la competición más prestigiosa del Mundo y en apenas un par de semanas volverá a disponer de una oportunidad para alcanzar un título tras muchos años de sequía. Cúper lo calificó otro día como el mejor equipo del torneo -«junto a Villarreal y Barcelona»- y sobre el tapete de Son Moix tendrá una ocasión inmejorable para acreditarlo.
Serra Ferrer representa la base sobre la que se sustenta actulamente la nave sevillana. El técnico de Sa Pobla está firmando una campaña de ensueño durante su segunda etapa en Heliópolis y ha vuelto a subir a los altares de la parroquia bética gracias a unos resultados sorprendentes que han disparado su imagen en la capital andaluza. El Betis tiene por primera vez la posibilidad de clasificarse para la Liga de Campeones -ningún club andaluz lo logrado todavía- y ha regenerado la ilusión de una de las hinchadas más importantes del país con su impecable trayectoria en la competición del KO.