El paso de tres entrenadores por el banquillo, el exilio del Germans Escalas, los cambios en la plantilla y una convulsa situación interna han sido algunos de los elementos que han precipitado al Atlètic Balears a Regional Preferente. 20 años después y tras el mal ejercicio 2004-05, la entidad palmesana ya diseña un proyecto que le devuelva a Tercera con una profunda metamorfosis en sus diferentes estamentos con el empresario Damià Estelrich como principal referencia. Después de escalar desde Regional Preferente hasta acariciar el ascenso a Segunda en los ochenta, la brillante trayectoria blanquiazul de los noventa, que contempla dos títulos y la participación sin éxito en nueve fases de ascenso, empezó a torcerse con el nuevo milenio. La solidez de la que disfrutó el club fue resquebrajándose paulatinamente para desembocar en una campaña que empezó a estropearse desde los albores del campeonato y que ha quedado sentenciada antes de bajar el telón. Ahora, el Atlètic Balears se encomienda al responsable de la Procampo, Jeroni Petro, y al empresario Damià Estelrich para salir a flote.
Las próximas elecciones a la presidencia deben clarificar el horizonte del club y dotarlo de organización interna. Estelrich se perfila como el hombre fuerte del Atlètic Balears y el descenso de categoría no altera sus planes de devolver al club a los puestos de privilegio que ya frecuentó en su anterior mandato: «Nosotros ya esperábamos que el equipo iba a bajar a Regional Preferente y lo cierto es que no nos ha sorprendido. Entraremos para volver a subir». «Yo creo que no es necesario hacer ningún análisis, ya que el descenso indica que las cosas no se han hecho bien», valora Estelrich, que deja entrever su manual de estilo: «Nos queda un verano de trabajo, pero no va a ser muy difícil. Iremos haciendo las cosas sobre la marcha porque no se trata de ponerse nerviosos, se trata de trabajar».
La parcela deportiva quedará en manos de Manuel Martín Vences como director deportivo y Toni Amor como técnico y ambos tendrán plenos poderes para la confección de una plantilla que sea capaz de asumir el reto del ascenso con efectivos con experiencia en Preferente y también con jugadores de perfil más próximo a Tercera. Y es que Estelrich es el primero que tiene claro cuál debe ser el rol que cada uno en el futuro Atlètic Balears: «Dejaremos trabajar a los técnicos y nosotros trataremos de conseguir el dinero para pagar. Conmigo no habrá confusiones en el ámbito organizativo porque si no hay seriedad me iré».