Si se realizara un estudio sobre las listas de favoritos para ganar Roland Garros, sus nombres figurarían en todas. Rafael Nadal y Carlos Moyà parten hoy hacia París. Llega la gran cita de la temporada de tierra batida y los dos mallorquines se desplazan con el objetivo de levantar la Copa de los Mosqueteros. Su trayectoria antes del Grand Slam de arcilla ha sido diferente pero ambos han marcado en rojo la cita. En el complejo de la Porte d'Auteuil se encontrarán a Nuri Llagostera, que se desplazó ayer a Francia y afronta el torneo en el mejor momento de su carrera.
No es la primera vez que Rafael Nadal, Carlos Moyà y Nuri Llagostera van a coincidir en un Grand Slam, pero esta cita amenaza con ser histórica. A la espera del sorteo de mañana viernes, el tenista manacorí, que debutara en Roland Garros, se ha convertido en el gran favorito. Su temporada sobre arcilla es impresionante. Ha ganado los torneos de Costa do Sauipe, Acapulco, Montecarlo, Conde de Godó y Roma y su racha (31 victorias y 2 derrotas) supone toda una declaración de intenciones. Actualmente es el más fuerte sobre polvo de ladrillo, pero su discurso se mantiene humilde. Dice que no va a mirar más allá del primer partido hasta que no lo haya superado y que tratará de afrontar el torneo como hace con el resto de competiciones: con la máxima ilusión.
Descansado
París se va a encontrar con un Rafael Nadal descansado. Tras
renunciar a Hamburgo ha podido recuperarse de la fatiga y en los
últimos días ya se ha ejercitado al máximo junto a Carlos Moyà. Su
tenis está preparado. Cuenta con dos excelentes golpes desde el
fondo de la pista y ha mejorado notablemente su servicio. Ayer
después del entrenamiento ensayó sus tiros de derecha, porque en
Roland Garros no va a renunciar a llevar la iniciativa en los
puntos. Va a salir como uno de los primeros cabeza de serie, lo que
a priori debería garantizarle partidos tranquilos hasta la segunda
semana, aunque hay muchos jugadores importantes que van a entrar en
el bombo.